viernes, 16 de marzo de 2012

SANTA FE: Emotivo agasajo y reconocimiento a Otilia Acuña por sus 90 años de vida

El intendente José Corral agasajó a Otilia Acuña, Madre de Plaza de Mayo y reconocida militante por los Derechos Humanos, en el día de su cumpleaños número 90. El mandatario afirmó que con ese gesto “agasajamos también a todas las Madres de Plaza de Mayo, que son tan respetadas y queridas en la ciudad de Santa Fe”.


El intendente José Corral recibió esta mañana a Otilia Acuña para celebrar sus 90 años de vida y reconocer su historia de militancia y compromiso social.

El agasajo tuvo lugar en la Sala de Reuniones del Palacio Municipal, adonde Otilia llegó pasadas las nueve junto a sus amigas Catalina y Clorinda, también compañeras de militancia. Del reconocimiento participaron la secretaria de Gobierno, Adriana Molina; la diputada provincial y exvicegobernadora Griselda Tessio; y las Madres de Plaza de Mayo, Celina, Alejandra y Olga.

El intendente obsequió a la homenajeada un ramo de flores y compartió con ella y sus compañeras un desayuno y una amena charla, que no excluyó un intercambio acerca de las obras que reclama Otilia para su querido barrio Santa Rosa de Lima.

En declaraciones a la prensa, Otilia dijo sentirse “muy feliz”, a pesar de una dolencia en su rodilla que le dificulta movilizarse. Igualmente, aseguró que eso no le impedirá participar del acto del próximo 24 de Marzo porque -como suele repetir- “la única lucha que se pierde, es la que se abandona”. Además, contó que el festejo de su cumpleaños continúa esta tarde “con los chicos de HIJOS, que vienen a casa con una murga y hacen una mateada en la vereda”.

Por su parte, el intendente José Corral afirmó que “estamos agasajando a una vecina muy caracterizada de la ciudad, del barrio Santa Rosa de Lima, y en ella también a las Madres de Plaza de Mayo, que son tan respetadas y queridas en Santa Fe”. Y agregó que “también es una manera de reconocer a la gente que hace tanto por la ciudad, que a veces permanece en el anonimato, pero que queremos destacar. Por eso invitamos a Otilia en el día de su cumpleaños a la intendencia”.

En relación a la invitación que le hizo José Corral, Otilia dijo que “para mí este reconocimiento significa muchísimo porque antes de que tomara el mando, le dije que va a ser un gran intendente”.

Historia de lucha y compromiso barrial

Otilia Acuña es sin lugar a dudas un referente de la militancia por los Derechos Humanos en la ciudad de Santa Fe. Pero su fortaleza atraviesa toda su historia de vida, y se remonta a los momentos en que con su marido se instalaron en el emblemático barrio Santa Rosa de Lima. Allí, crió en condiciones de pobreza a sus seis hijos, con los magros ingresos que generaba su marido con la venta de verduras, y los de ella, como cocinera de comedores estudiantiles.

Su hija Nilda Elías, ejerció como maestra y desarrolló su compromiso social y militancia, en un comedor estudiantil. Una noche de abril de 1977, fue asesinada por un grupo de tareas en el comedor de la casa de Otilia. Desde entonces, ella inició una larga lucha por justicia para su hija y su yerno Luis Ismael Silva, desaparecido durante la Dictadura Militar.

Desde 1978, Otilia milita en las Madres de Plaza de Mayo; pero a lo largo de su vida mantuvo también una intensa labor social en el barrio Santa Rosa de Lima, asistiendo a personas de la tercera edad y colaborando con la puesta en funcionamiento de una escuela para ese sector. Por ello en su visita al Intendente, Otilia no dejó de lado su compromiso con el barrio y le planteó sus reclamos como vecina. Otilia aclaró que “él no tiene la culpa, porque recién empieza”, y bromeó nuevamente, “pasa que llegás, abrís el ropero y encontrás que te faltan sacos, pulóveres. No es fácil”.

Durante la inundación de abril de 2003, Otilia sufrió -como miles de santafesinos- el embate del río Salado, que arrasó con las fotografías que conservaba de Nilda. Al regresar a su casa, Otilia pudo encontrar la urna con las cenizas de su hija, que milagrosamente habían resultado protegidas por una caja que le cayó encima.

A pesar de todo, Otilia mantuvo un espíritu de lucha que los dolores de su vida no han podido doblegar y que transmite a cada desafío que emprende. En declaraciones a la prensa, contó que cuando tenía 82 años aprendió a leer, y bromeó “ahora antes de firmar un papel lo leo, antes lo firmaba nomás”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario