Mario Sciacqua hizo un balance del año y destacó los 31 puntos logrados, la chance de entrar a la Sudamericana y la fortaleza del grupo. Para el DT sólo faltó ganarle a Unión.
Llega el fin de año y llega el momento justo para hacer balances, para mirar atrás y darle una repasada al camino que se ha recorrido. Así lo hizo Mario Sciacqua ayer, con la voz atravesada por la emoción, tras el 4-1 ante Banfield. Aspectos positivos y negativos para este Colón que marcó un camino irregular, terminó con 31 puntos y quedó con un pie en la Sudamericana. Pero que no pudo hacerse fuerte de local, en el Cementerio de los Elefantes, donde Unión se dio el gusto de ganar y de poner en jaque esta campaña.
“Después de todo lo que pasamos, es bueno sentarme en la última fecha ante ustedes con esta sensación”, les dijo el DT a los periodistas que lo esperaron, como cada vez que jugaron de local, en la sala de conferencias. Y luego, como en tono de confesión les dijo: “Fui siempre optimista, pero recibí muchos golpes”.
Para Sciacqua, “por terminar de esta manera, con contundencia, agresividad y manejar el partido de punta a punta, siento una gran satisfacción”. Aunque reconoció que no todo se dio como esperaba: “La única deuda fue el clásico, tal vez la localía”.
Y cuando tuvo que enumerar los logros de este equipo, no escatimó palabras. “Sumar 31 puntos, clasificar en la Copa Argentina y estar con un pie en la Sudamericana es muy bueno en mi primera experiencia”, dijo el entrenador rojinegro. Y luego agregó: “Como cuerpo técnico nos reconforma haber mantenido la unión y esa unión nos permitió sumar 31 puntos, clasificar en la Copa Argentina y estar a un paso de la Sudamericana, que pienso vamos a entrar”.
Esa unión y esa fortaleza le permitieron pasarla bien fuera de casa y, en algunos pasajes, en el Brigadier López. “Fue –argumentó– un equipo regular, con grandes actuaciones de visitante. De local rescato el partido con All Boys, San Lorenzo, Estudiantes y este partido (el triunfo de ayer). Lo que tuvo el equipo pudo sostenerse en medio de muchas adversidades”.
Después, se vino el turno de los agradecimientos, que fueron para el plantel, la comisión directiva y la gente. “Muchas veces me he sentado acá tratando de explicar lo inexplicable. Terminar un torneo de esta manera es un mérito para toda la gente que confió en nosotros”, indicó y luego dijo: “Gracias a Dios en un momento me sostuve por los jugadores y la dirigencia. Llegar al final era bravo. Voy a tener dos meses para compartir con la familia”.
Mientras que, al final, explicó cuál era el objetivo de ayer. “La idea no era hacer cinco goles, sino ganar y jugar bien. Lo de Colón fue muy bueno terminando con 31 puntos cuando por momentos nos daban en mitad de tabla”. Pero cuando llegó el tercer los gol, cambió la idea. “Manteniendo un orden íbamos a hacer otro gol y se dio rápido. Por eso la decisión de buscar el cuarto y quinto. Hubiese coronado un gran día. Fue heroico lo que se hizo”, cerró.
“Después de todo lo que pasamos, es bueno sentarme en la última fecha ante ustedes con esta sensación”, les dijo el DT a los periodistas que lo esperaron, como cada vez que jugaron de local, en la sala de conferencias. Y luego, como en tono de confesión les dijo: “Fui siempre optimista, pero recibí muchos golpes”.
Para Sciacqua, “por terminar de esta manera, con contundencia, agresividad y manejar el partido de punta a punta, siento una gran satisfacción”. Aunque reconoció que no todo se dio como esperaba: “La única deuda fue el clásico, tal vez la localía”.
Y cuando tuvo que enumerar los logros de este equipo, no escatimó palabras. “Sumar 31 puntos, clasificar en la Copa Argentina y estar con un pie en la Sudamericana es muy bueno en mi primera experiencia”, dijo el entrenador rojinegro. Y luego agregó: “Como cuerpo técnico nos reconforma haber mantenido la unión y esa unión nos permitió sumar 31 puntos, clasificar en la Copa Argentina y estar a un paso de la Sudamericana, que pienso vamos a entrar”.
Esa unión y esa fortaleza le permitieron pasarla bien fuera de casa y, en algunos pasajes, en el Brigadier López. “Fue –argumentó– un equipo regular, con grandes actuaciones de visitante. De local rescato el partido con All Boys, San Lorenzo, Estudiantes y este partido (el triunfo de ayer). Lo que tuvo el equipo pudo sostenerse en medio de muchas adversidades”.
Después, se vino el turno de los agradecimientos, que fueron para el plantel, la comisión directiva y la gente. “Muchas veces me he sentado acá tratando de explicar lo inexplicable. Terminar un torneo de esta manera es un mérito para toda la gente que confió en nosotros”, indicó y luego dijo: “Gracias a Dios en un momento me sostuve por los jugadores y la dirigencia. Llegar al final era bravo. Voy a tener dos meses para compartir con la familia”.
Mientras que, al final, explicó cuál era el objetivo de ayer. “La idea no era hacer cinco goles, sino ganar y jugar bien. Lo de Colón fue muy bueno terminando con 31 puntos cuando por momentos nos daban en mitad de tabla”. Pero cuando llegó el tercer los gol, cambió la idea. “Manteniendo un orden íbamos a hacer otro gol y se dio rápido. Por eso la decisión de buscar el cuarto y quinto. Hubiese coronado un gran día. Fue heroico lo que se hizo”, cerró.
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