Considera que este mecanismo permitiría darle continuidad a las obras de Santa Rosa de Lima lo antes posible. Para ello, hace unos meses realiza gestiones en Buenos Aires. Hace cuatro meses que la obra está paralizada.
La funcionaria, que además está a cargo de la coordinación de la Unidad Ejecutora Municipal del Promeba, manifestó que la decisión del intendente Mario Barletta es “ir por el camino de una cesión de obra”. Cabe recordar que la Unión Transitoria de Empresas integrada por dos firmas de Rosario decidió abandonarla aduciendo problemas de inseguridad y dificultades técnicas en el suelo, por lo que la Municipalidad empezó a evaluar distintas alternativas tendientes a retomar los trabajos.
“Para el intendente, la obra de cloacas en Santa Rosa de Lima es importantísima. Quiere que antes de que finalice su mandato haya una solución acordada de manera de darle continuidad y finalización. Se trata de una obra que además de permitirle el acceso al servicio a unos 17.000 vecinos va a posibilitar poner fin a problemas de contaminación, entre otros”, señaló Sara Lauría. Y agregó: “El mecanismo de la cesión es el que nos va a permitir en el menor tiempo posible retomarla y finalizarla”.
Consultado por El Litoral, el responsable a nivel nacional de la Región Centro-Cuyo del Promeba, Maximiliano del Campo, explicó que la Municipalidad de Santa Fe puede elegir entre tres alternativas frente al abandono de obra que realizó la UTE integrada por Rovial SA y Epreco SRL: rescindirle el contrato, lo que implicaría un nuevo llamado a licitación; lograr que le ceda los trabajos a otra firma; o renegociar la continuidad de la obra.
Trámite complicado
Ninguna de las tres, según explicó Lauría, “son sencillas”. La cesión, que es la que eligió el municipio, requiere completar una serie de documentos en materia jurídica y técnica para que Promeba la autorice, dijo la funcionaria. “Una cesión de obra nos exige presentar una serie de documentos y protocolos. Y en esa tarea estamos abocados hace tiempo. Desde que la empresa abandonó la obra, estamos viajando a Buenos Aires cada 10 días para ver cómo retomamos los trabajos”, señaló la funcionaria.
Consultada sobre las otras dos alternativas, indicó que “la rescisión del contrato postergaría más tiempo la continuidad de la obra: implicaría un nuevo llamado a licitación, ya que renegociar con la empresa contratista es imposible, porque fue ésta la que expresó varias veces que no está en condiciones de cumplir con los términos contractuales”.
Cuando Promeba autorice el mecanismo de cesión de obra, el municipio seleccionará a la empresa que retomará y concluirá la obra. En tal sentido, cabe señalar que dos meses atrás hubo una reunión con la Cámara Santafesina de la Construcción para informarles la situación en la que se encuentra la obra ante una eventual convocatoria a empresas.
Sobre cuándo Promeba podría darle el visto bueno a la cesión, Sara Lauría expresó no saberlo. Dijo que, “teniendo en cuenta las intensas gestiones que se están realizando, ojalá nos respondan de inmediato”. También aclaró que al momento que se retome “habrá que hacer una redeterminación de precios para acompañar los aumentos”.
Por último, le habló a los vecinos de Santa Rosa de Lima. “Deben tener la seguridad de que desde hace cuatro meses estamos poniendo todo para darle continuidad a la obra de cloacas. Mario Barletta no quiere terminar su gestión sin resolver ese tema”, les dijo.
2008 fue el año en que la Municipalidad firmó el convenio de adhesión al Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba II) que financia la Nación. Lo hizo con la finalidad de lograr el mejoramiento integral de toda el área de desarrollo oeste de la ciudad.
2009 fue el año en que se consiguió el financiamiento para la extensión de la red de desagües cloacales al barrio Santa Rosa de Lima. El 21 de mayo, Mario Barletta anunció que se beneficiaría a unos 17.000 vecinos -2.500 familias-. La obra contó con un financiamiento inicial de 13.779.341,55 de pesos y tuvo una redeterminación de precios de 15.713.979,88 de pesos en junio de 2010.
2010 fue el año en que se puso en marcha la obra. Sólo tuvo una certificación del 40 % y se paralizó.
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