sábado, 26 de noviembre de 2011

Los trabajadores de Naranpol no hablan más con los dueños

Fueron 17 reuniones infructuosas las que condujeron a esta postura por parte de los empleados. Por su parte, los empleadores sostienen que necesitan 30 millones de pesos para salir adelante.
Esta semana se concretó la 17ª reunión que intentó acercar posiciones entre los propietarios de la empresa y los gremios que representan a los trabajadores
“Con los dueños de la empresa, la familia Galán, nunca hay avances, siempre hay retrocesos”, se enojó el delegado de Naranpol, Gustavo Carranza, al enterarse que la propuesta que elevaron los titulares de la firma para relanzar la empresa hace imposible toda negociación con los trabajadores. La frase marca el final de una etapa de diálogo que no dio frutos.


Esta semana se concretó la 17ª reunión que intentó –tal como las anteriores, sin éxito– acercar posiciones entre los propietarios de la empresa y los gremios que representan a los trabajadores. No obstante, en esta oportunidad, los referentes sindicales dijeron haberse sentido burlados.


“Vinieron a presentar un proyecto de relanzamiento de la compañía que es una falta de respeto para los trabajadores”, enfatizó Carranza, que representa a los cien empleados que tiene la firma en Rosario.


“Estábamos esperanzados en poder terminar este conflicto, pero todo fue para atrás. Pidieron 30 millones de pesos, ya sea a la provincia o la Nación, para poder poner en marcha la producción”, explicó el representante de los trabajadores y continuó: “No sólo eso, propusieron 140 despidos y la escala muy por debajo de lo que habían propuesto con anterioridad”.


“No podemos seguir adelante así, se nos ríen en la cara, con gente como los Galán que más que empresarios son unos delincuentes, no vamos a llegar nunca a nada, ya ni vale la pena intentar el diálogo”, insistió el dirigente gremial, en declaraciones radiales.


Carranza dijo que están evaluando la propuesta que les hicieron desde el gobierno para que sean los propios trabajadores los que recuperen la fábrica. “Hasta nos ofrecieron una inyección económica para poder empezar a trabajar”, reveló el delegado de Naranpol.


“Eso no nos desalienta a seguir adelante con las acciones legales contra los dueños de la Naranpol: nuestros abogados están trabajando en una denuncia penal por vaciamiento de empresa”, finalizó Carranza.

“Una falta de respeto”
Por su parte, Américo Romero, secretario general de Sindicato Unificado de Trabajadores de la Industria de Agua Gaseosas y Afines (Sutiaga), calificó el encuentro como “lamentable” y, a todas luces, “una falta de respeto a las autoridades, al gremio, a los compañeros, a la viceministra (de Trabajo de la provincia, Nora Ramírez), a los funcionarios ministeriales y a mucha gente que creyó que iba a ser una reunión negociadora”.


Según contó el referente sindical, los herederos de Carlos Galán, “no han traído nada, ni una propuesta. Han venido a decir que, a futuro, si consiguen un crédito de 30 millones de pesos, de aquí a tres años van a poder empezar a recontratar a 40 o 50 personas por planta” para ir reabriendo de a poco.


Cabe recordar que la compañía se presentó en convocatoria de acreedores y puso en marcha una reducción de sueldos –permitida por ley–, que fue rechazada de plano por los trabajadores.
Entonces sobrevino una disputa entre dos grupos: los que querían seguir en esas condiciones y los que exigían el pago normal de los jornales correspondientes.


“Se puso un poco caliente la reunión y terminó cuando ellos (los hermanos Galán) recibieron un montón de barbaridades que les dijeron los muchachos y se quedaron ahí diciendo que no saben qué hacer”, contó Romero.


“La familia Galán dice tantas cosas que no sé si son para risa, para llanto, para un teatro... me hubiese gustado que haya un periodista ahí para que filme todo el sainete”, disparó con enojo el sindicalista.


Acto seguido, el máximo representante del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines resaltó que “en la historia de las discusiones entre obreros, sindicatos y empresas nunca pasó algo así”.


Por otra parte, Romero dejó en claro que la única “salida” que tiene este conflicto que mantiene en vilo a unas 800 familias en todo el país (sólo en cuanto a trabajadores directos) y a 417 en la provincia de Santa Fe, “es seguir los pasos legales: pedir la quiebra, la separación (de los actuales propietarios) si es que no pueden manejarla, y (conformar) una cooperativa.


En ese mismo sentido, alegó que la intención es “trabajar”, pero no “tomar la empresa” por asalto. “Se habla sí de la recuperación a través de los idóneos que están en el tema”, agregó.


Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia, Carlos Rodríguez, señaló esta semana que “el nivel de flexibilidad de los empresarios es menos cero”. Y enfatizó: “Galán (ex dueño de la compañía) debe tener ganas de levantarse de la tumba y revisar lo que están haciendo sus hijos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario