El caso fue denunciado por el productor ganadero Eduardo Bruno, quien es propietario de un campo ubicado a unos 140 kilómetros al sudoeste de Rosario. Sospechan que fue obra de profesionales.
Un caso de abigeato se registró en un establecimiento rural de esta localidad del departamento General López, ubicada a 140 kilómetros de Rosario, donde desconocidos ingresaron a un campo y faenaron a una vaca y cuatro terneros.
El episodio ocurrió el último fin de semana y fue denunciado este martes por el productor ganadero, Eduardo Bruno, tras encontrarse con la desagradable sorpresa de que le habían robado y faenado cinco bovinos.
El hombre se percató de lo sucedido al advertir restos de animales que habían sido faenados por una o varias personas que ingresaron al campo de noche para perpetrar el atraco y fugarse aunque dejando rastros del ilícito.
Aunque no es el primer suceso de estas características registrado en la zona, sorprende por la cantidad de bovinos que fueron sacrificados para sacarle su carne, cuyo volumen rondaría los 600 kilogramos. "Es más común que se lleven de a uno pero como se está viniendo la época de las fiestas y la carne está cara entonces hacen estas cosas", indicaron fuentes policiales de la subcomisaría 3º de Chovet donde fue radicada la denuncia.
Mercado informal. El campo, que se encuentra arrendado, está ubicado a 17 kilómetros al noroeste del radio urbano de Chovet, donde reside Bruno. Si bien aún no fue probado, los investigadores creen que la carne ya fue comercializada en el mercado informal.
El propietario del establecimiento manifestó que la vaca y los cuatro terneros que le sustrajeron están valuadas en 12 mil pesos. "El lunes nos dimos cuenta porque quedaron restos de los animales que fueron carneados en el lugar", contó Bruno, y reveló sus sospechas de que detrás del hecho "puede haber algún carnicero, ya que son 600 kilos de carne robada que podrá venderse más barato".
Casos aislados. Aunque reconoce que existen casos aislados, la policía aclaró que no se está en presencia de una ola de abigeato. "Se patrulla la zona. Pero la jurisdicción de Chovet es muy grande y difícil de abarcar en su totalidad", indicó una fuente.
El delito fue caratulado como robo calificado y si bien aún no hay detenidos habría "varios sospechosos". Según la policía "hacía rato" que no se producía en la zona rural de la localidad un robo de varios animales.
Y respecto al episodio se supone que "por la forma en la que trabajaron son profesionales. Hay una diferencia entre el que roba para comer, porque deja las patas, la cabeza, las vísceras. En este caso tratan de casi no dejar rastros porque aprovechan todas las partes del animal".
En tanto, Bruno aseguró que otros productores fueron víctimas de episodios similares "pero son reacios a denunciarlos", dijo.
No hay una ola, pero sí antecedentes cercanos
El delito de abigeato tiene en el sur santafesino algunos episodios realmente resonantes, algunos de ellos bastante cercanos en el tiempo.
Uno de ellos en enero de este año cuando en una estancia de Melincué fueron sustraídas 90 cabezas de ganado, valuadas en 300 mil pesos, que fueron a parar en un frigorífico de localidad bonaerense de Dolores.
Un hecho similar se registró en abril en un campo de Bigand, donde fueron sustraídos 49 novillos holando argentinos con un peso promedio por cabeza de 280 kilogramos y cotizados, en ese entonces, en 150 mil pesos.
La pista de los investigadores para esclarecer el hecho fue que los delincuentes sólo pudieron cargar 49 de los 62 novillos del lote de engorde, y de los 13 animales que dejaron en el campo siete aparecieron con una marca identificada con la letra “A”.
Un mes antes, el 15 de marzo, seis vaquillonas preñadas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR fueron faenadas clandestinamente y su carne robada, en el predio conocido como Campo Villarino, que la casa de estudio posee en esta localidad. El robo tuvo lugar en una zona del predio donde también se hallan, debidamente separados, animales pertenecientes a la escuela de Veterinaria.
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