En la mañana de ayer, el sujeto acusado de violar y matar a golpes a su hijastra de 3 años el pasado sábado en Guadalupe Norte se abstuvo de declarar en el marco de la indagatoria dispuesta por el juez de Instrucción de Reconquista. Dr. Virgilio Palud.
El tal Ramírez, de 20 años, fue conducido a la sede judicial pero una vez ante el magistrado hizo valer su derecho a no responder preguntas. De esa manera y de acuerdo a los plazos procesales, recuperó su calidad de comunicado pero igual continuará detenido en la alcaidía de la Unidad Regional IX de policía donde está alojado en una celda aislada de la población penal, por seguridad.
El joven está acusado de perpetrar un hecho atroz, de escalofriante perversidad, en la norteña localidad de Guadalupe Norte, 25 kilómetros al norte de Reconquista, por la línea de la Ruta Nacional 11.
En la siesta del sábado, se presume que dio muerte a la pequeña Keila Geraldine Rojas, su hijastra de 3 años, mediante golpes en todo el cuerpo de inusitada gravedad, al punto que le provocaron cinco costillas fracturadas y determinantes lesiones en el hígado y en uno de los pulmones. También se lo sindica como el autor del desgarro vaginal que presentaba el cuerpito de la inocente violada.
Ramírez estaba al cuidado de la nena cuando ocurrió el hecho y al regresar la madre de la criatura se precipitó huyendo de la escena.
Keila falleció camino al hospital de Reconquista, donde fue derivada en estado desesperante.
El padrastro y único acusado por violación seguida de muerte, con reproche penal de prisión o reclusión perpetua, fue detenido más tarde por la policía en un sembradío de girasol de la zona rural del pueblo.
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