SANTA FE/Cayó un hombre buscado por un homicidio sucedido en el costero distrito de La Guardia

Fue detenido ayer durante un allanamiento. Pesa un pedido de captura desde que tenía 14 años cuando se consumó el homicidio de Pablo Emanuel Contreras de 23 años. Cuando lo apresaron los agentes de la división Homicidios de la UR I, no opuso resistencia y admitió su identidad.

Ayer, con las primeras luces del día, fue detenido C. S. C. de 25 años, durante un allanamiento concretado por pesquisas policiales de la división Homicidios de la UR I, La Capital, de la policía santafesina, en una precaria vivienda de la zona de bañados del costero distrito de La Guardia, al fondo de la bajada D'istéfano. El detenido está imputado y con presunta responsabilidad criminal desde el 28 de diciembre de 2002, del homicidio que resultara víctima Pablo Emanuel Contreras, de 23 años, que fue hallado a las 7,15 de la mañana del viernes 29 de diciembre de 2002, en cercanías de la ruta provincial Nº 1 a la altura del kilómetro 2º, detrás del camping de UPCN, con dos disparos de arma de fuego: uno que impactó en su cabeza y el otro en la espalda.



División Homicidios de la UR I: un explicable y necesario trabajo histórico-criminal
La división Homicidios de la UR I, La Capital, de la Policía de Santa Fe, fue creada durante el año 2.003, como dependencia policial afectada directamente a la investigación y esclarecimiento de los homicidios sucedidos en el ámbito del departamento capitalino, que por entonces observaban un crecimiento geométrico respecto de la década de 1990 al 2.000.


Su primer jefe y subjefe fueron los entonces subcomisario Claudio Acosta y oficial principal Antonio Pascua, siendo jefe de Investigaciones el comisario inspector Rubén Darío Gaitán. Ellos tres fueron los que reconstruyeron un mapa de los homicidios pendientes de esclarecimiento de los años 2000, 2001, 2002 y 2003, hasta que se creó Homicidios de la UR I, podría decirse actualmente, una muy rigurosa base de datos, ya que los resultados se observan a casi una década de entonces.


Subsistieron como relatos escritos de puño y letra
El crimen que tuvo como víctima a Manuel Contreras de 23 años, tenía límites imprecisos ya que durante la noche del jueves 28 de diciembre de 2002, los vecinos que viven en los aledaños costeros detrás del camping de UPCN, coincidieron en afirmarles a los policías que llegaron con las primeras luces del día viernes 29,cuando hallaron el cadáver, que ellos escucharon disparos de armas de fuego, aunque algunos imaginaron que se trataba de cohetes con motivo de las fiestas de fin de año, otros más vaqueanos en la caza y en la pesca, coincidieron en decir que esas explosiones eran disparos de escopetas de grueso calibre.


Lo vincularon directamente con el homicidio de la víctima
Pero hubo dos testigos, cuyos relatos fueron atendidos especialmente, ya que se trata de dos pescadores que regresaban de recorrer el espinel: "hay un chico de 14 años que vimos correr luego de escuchar los disparos, que fueron de escopeta. El pibe es conocido en el barrio". La identidad quedó en reserva, y a él, jamás lo volvieron a ver.


Pasaron casi nueve años
Pero ayer, con las primeras luces del día, fue detenido C. S. C. de 25 años, durante un allanamiento concretado por pesquisas policiales de la división Homicidios de la UR I, La Capital, de la policía santafesina, en uan precaria vivienda de la zona de bañados del costero distrito de La Guardia, al fondo de la bajada D'istéfano.


En el momento del crimen era inimputable: el ahora detenido tenía 14 años
El detenido que tenía 14 años en el momento en el que se consumó el crimen, deberá responder ante la justicia santafesina por la imputación que le pesa en el homicidio de Pablo Emanuel Contreras de 23 años entonces, el día que fue asesinado dos disparos, entre la noche del jueves 28 y la madrugada del viernes 29 de diciembre de 2002, en la zona de bañados en cercanías de la ruta provincial Nº 1 a la altura del kilómetro 2º, detrás del camping de UPCN, con dos disparos de arma de fuego: uno que impactó en su cabeza y el otro en la espalda.