Estilos. En la actualidad, la demanda se sostiene sin diferencia de generaciones. Según el trabajo, el costo del tatto puede ir desde los $500 hasta superar los $1.800. En Santa Fe se dan turnos para “fines de abril”
Trabajo. Las agujas penetran varias capas de la piel; muchas veces se siente un ardor y tiraje constante en la parte tatuada.Foto: José Busiemi / UNO Santa Fe
Las modas cambian, mutan y se transforman, pero lo que se lleva en la piel permanece, fijo e inamovible. En la actualidad los tatuajes, aquellos que en una época se creía que solo iban a durar una temporada, están más vigentes que en sus primeros tiempos.
Una prueba de esto es la espera que deben aguardar aquellos que desean dibujar algún motivo en su piel.
En Santa Fe existen referentes del tatuaje que hacen años se dedican a hacer de este un arte.
Uno de ellos es Leo Moscovich, quien hace más de 20 años se zambulló en un mundo de tinta, agujas y diseños de todo tipo. En la actualidad, su estilo es requerido por muchos que desean estampar en su piel un diseño. “Yo he hecho de todo, pero con el tiempo me incliné a lo que sale más naturalmente y me gusta más hacer”, aseguró el entrevistado, que se diferencia por sus diseños de gran tamaño y sombreados marcados.
“Siempre trato de que el cliente venga con una idea y trabajar entre los dos, pero llevarlo al lado de lo que yo hago”, afirmó, al tiempo que explicó que hay colegas que si bien realizan trabajos de todo tipo, en su caso optó por abocarse a lo que surge de forma natural, ya que de esa manera el resultado es mejor.
Otro de los consultados en torno a la demanda fue Nacho Mendoza, quien también cuenta con un largo camino recorrido en el tatuaje. “En lo que a mí respecta estoy dando turnos para fines de abril”, confirmó.
Muchos de lo que llegan al estudio lo hacen sin tener noción de los diseños, porque solo buscan expresar algo de forma rápida y sencilla.
Cuidados. Si no se higieniza bien la zona intervenida se puede llegar a infectar. Foto: José Busiemi / UNO Santa Fe
“Es lo que llamamos tatuaje comercial. La persona que ya viene con una idea fija es porque lo viene trabajando, pensando, pero por lo general es relativo”, aclaró.
Al momento de tocar el tema de los costos, Mendoza explicó que estos dependerán pura y exclusivamente de la manera de trabajar de cada uno. Mientras algunos optan por cobrar por hora, otros lo hacen por diseño o tamaño.
Hay trabajos que demoran un mes entero y otros que se hacen en una sola tarde. Hace menos de diez años se cobraba entre los 50 a 100 pesos el mínimo. “Hoy se está trabajando 500 pesos el mínimo, por lo menos en este local”, sostuvo Mendoza. En ese sentido, hay que aclarar que al hablar de un mínimo, se hace referencia a los diseños de una letra o frase pequeña.
Un trisquel celta o cruz celta podría estar costando unos 1.000 pesos porque lleva mucho trabajo.
En caso de que se opte por una manga oriental, al mejor estilo Marcelo Tinelli, se deberá tener en cuenta que es un trabajo que puede demandar entre cinco a seis sesiones.
“Una sesión puede durar unas tres a tres horas y media de laburo, en mi caso. Tampoco es recomendable hacer más porque uno empieza a trabajar más por inercia que trabajo estético”, aclaró el artista. En su estudio, la sesión tiene un costo que ronda entre los 1.600 a 1.800 pesos.
Mendoza atribuyó los incrementos en los precios con la revalorización del arte. En la actualidad, la apreciación que se tiene de los tatuajes cambió.
Un aspecto en el que coincidió Moscovich es que, a pesar de haber pasado 20 años, el tatuaje se mantiene vigente y con una aceptación mucho mayor. “Creció muchísimo, porque cambió la cabeza de la gente. Ya dejó de verse como alto tabú. Hace 20 años tener un tatuaje no era bien visto socialmente. Hoy todo el mundo tiene uno y le gusta”, sostuvo Moscovich, sin dejar de lado que en un contexto de demanda, los tatuadores tienen la posibilidad de trabajar más al mismo tiempo que se van perfeccionando.
Trabajo. Las agujas penetran varias capas de la piel; muchas veces se siente un ardor y tiraje constante en la parte tatuada.Foto: José Busiemi / UNO Santa Fe
Los más buscados
“Siempre hay una moda, hoy lo que más se está haciendo son mandalas (de cualquier tipo) y frases con aves volando. Eso es lo más común y simple de encontrar”, afirmó Nacho Mendoza.
En lo que respecta a los hombres, el tribal de The Rock del actor Dwayne Johnson es el más buscado.
“Lo traen pensando que van quedar como el actor – agregó–. Siempre hay algo en las modas, está la particularidad en la gente que elija lo que está de moda”, afirmó el artista.
En la actualidad, las revistas de diseño no se ven más en los locales, estas fueron desplazadas por la cantidad de diseños e imágenes que ofrece internet. Los dibujos que lleva el cliente se convierten en la base del trabajo de los tatuadores con el objetivo de poder sacar un diseño que no se repita.
Paso a paso
Para aquellos que recién arrancan a diseñar sus primeros trabajos, Moscovich no dudó en recomendarles prudencia e ir paso a paso.“Algo que siempre les digo a los pibes que están arrancando es que tengan prudencia. Si tenés una línea más o menos, afianzarla, porque es fundamental en el tatuaje”, aconsejó. Y agregó que todas las facetas son igual de importantes, desde tener una línea definida hasta un sombreado o relleno, todos los aspectos demandan una técnica por parte del artista.
Al momento de comparar los cambios que se dieron desde 1996 a la actualidad, Moscovich no dudó en afirmar que el acceso a la tecnología y a los materiales son aspectos que hoy facilitan su labor.
En lo que respecta a la calidad de los tatuadores que hay en la ciudad no dudó en calificarlos como excelentes. “Hay muy buenos artistas en Santa Fe. En cuanto a calidad de tintas, puede llegar a haber una diferencia, pero todo lo demás es lo mismo. Las agujas usamos todos la misma”, señaló.
“Puede haber una tinta mejor que otra o las máquinas, pero en cuanto a lo que está en contacto con la piel es todo lo mismo”, sentenció Moscovich.
Prevención
Sin importar el tamaño ni los colores que se hayan usado, hay que tener en cuenta que el tatuaje no deja de ser una herida, por eso hay que tener los cuidados que recomienda el tatuador. Una buena higiene, no tocar, no rascar, no poner ningún producto. Ya que serán entre 10 a 15 días los que tomará para que este pueda cicatrizar correctamente.
“Mucha gente se tatúa y no tiene en cuenta esos cuidados y el tatuaje quizás no le queda bien o como debería y, en el peor de los casos, si se es muy descuidado o tenés poca higiene, se puede llegar a infectar”, aclaró Moscovich, sin dejar de recalcar que se debe tener cuidado al momento de acudir a un estudio.
No existen consecuencias, pero sí reacciones
En relación a los efectos que los tatuajes tienen en la piel, el médico dermatólogo Luis Del Prete aseguró que desde la perspectiva médica no la modifican ni la empeoran.
“Sí muchas veces algunos hacen mal en tratar de tatuar lesiones medias como lunares o manchas; eso sí está mal”, recalcó el especialista, quien aclaró que tanto los lunares como las manchas se tienen que controlar.
“Si una persona tiene un lunar melánico y lo tapa con un tatuaje, va a ser difícil de controlar y muchas veces se debe sacar”, agregó Del Prete.
Otro de los aspectos que sacó a colación es el hecho de que los tatuajes no tienen nada que ver con el sol. Aquellos que se tatúan en zonas expuestas al sol o no, deben tener exactamente el mismo cuidado con la piel, dependiendo de qué tipo sea.
Se pueden dar lesiones adversas por distintos tipos de pinturas. “Yo vi casos relacionados con el color rojo. La piel reacciona provocando una cicatrización, un aumento en el espesor; es una reacción a determinado componente”, aclaró el dermatólogo.
En torno a las técnicas de borrado, pueden encontrarse la de láser o quirúrgica, en este último caso queda una gran cicatriz. Cuando se hace con láser, queda una mancha.
“Siempre queda una marca, en ocasiones los borran para luego taparlo con otro tatuaje”, finalizó el doctor.
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