Así se expresó Susana Montes, la madre de Griselda Correa, la joven asesinada por su ex en el 2013. El lunes se juzga al único imputado.
Diario UNO |
—¿Como fue aquella trágica noche en que mataron a Griselda?
—El 20 de agosto 2013, a las 20.15, sale mi hijo a la vereda y me dice: “Mamá parece que viene Cristian” -el acusado en el juicio-. Le digo que se quede adentro porque yo me iba a hablar con él, pero veo que nunca quiso hablar conmigo. Fue así que dio una vuelta en el auto que circulaba, un VW Bora negro. Yo nunca me di cuenta de que allí iba mi hija, ya que tenía vidrios polarizados. Entonces me voy a la pieza y en eso escucho que mi hija entra, me grita y luego me abraza y me dice que Vera le quitó la beba y yo le digo: “Hija, él es el padre, ya te la va a traer”.
—¿Qué sucedió después?
—Él ingresó a mi casa (Diez de Andino al 6700 del barrio El Abasto) con el arma en la mano y le pegó un tiro a mi hija en la pierna. Yo empecé a gritar con desesperación. Luego la envolví con una toalla y le puse la cabecita de ella en mis brazos. Él volvió a entrar, me apunta a mí y ahí es cuando él le disparó a mansalva. Después se fue. Yo le gritaba desesperada a Griselda: “Si me escuchás apretame la mano…”, pero yo sabía que mi hija estaba muerta.
A pesar de las denuncias
Previo a que sea asesinada, Griselda Correa había realizado varias denuncias contra Vera por violencia de género en distintos estamentos policiales. Aquella noche del 20 de agosto, la joven lo había denunciado una vez más por una fuerte golpiza que le propició unos días antes. Aquellos golpes sucedieron –según Susana Montes– luego de que Griselda rechace irse a la provincia de Córdoba a prostituirse tal como la obligaba Vera, ya que el mismo la prostituía habitualmente en la ciudad de Santa Fe. “Él a mi hija la hacía prostituirse. Utilizaba a la bebé para presionar a mi hija”, recordó Montes.
En tanto, señaló que cuando Correa fue víctima de los seis balazos, Vera se llevó a la beba que habían tenido juntos. Un día después, apareció en una comisaría la niña de nueve meses, que en la actualidad tiene 3 años. En este sentido, Montes se refirió a su nieta: “Es lo que me mantiene en pie, porque es lo único que tengo de mi hija. Es la luz que me mantiene viva hoy en día. Voy a esperar que haya justicia para que mi hija descanse en paz, porque ahora ella no tiene ninguna paz”.
Una mujer sola
Según contó Montes, en el juicio que comenzará mañana, de parte de la querella solo habrá dos testigos. Ella y su hijo. “Soy yo y mi hijo. Nadie me sale de testigo por el solo hecho de saber quién es él”, explicó y a su vez agregó: “Las personas que iban a salirme de testigo en el juicio fueron amenazadas. Yo no tengo testigos, soy yo y mi hijo”.
La hora de la verdad
Mañana, a partir de las 9, comenzará el debate en la Sala Nº 6 del primer piso de Tribunales. Allí el juez de la Tercera Nominación, Cristian Fiz, analizará la acusación llevada adelante por la fiscala Nº 4, Estela Cristina López Bustos, quien pedirá la prisión perpetua para Cristian “El Gusano” Vera por el delito de homicidio agravado por el vínculo de pareja, alevosía y uso de arma de fuego.
Además, participará del debate la querella de la madre de Griselda Correa, a cargo de los doctores Federico Lombardi y Zulema Rivero, pertenecientes a la Oficina de Asistencia a la Víctima del Centro de Asistencia Judicial de Santa Fe. Por su parte, Vera tendrá una doble defensa compuesta por Luis Patiño y Rodolfo Luis Aguirre.
El acusado, “El Gusano” Vera, no es la primera vez que tiene problemas con la ley. En el 2008 fue condenado a 16 años de prisión tras ser declarado culpable por la muerte de Débora Daperno, una joven de 18 años asesinada en el oeste de la ciudad. En el 2012, robó una aseguradora y por ello se encuentra procesado.
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