Un hombre condenado por estafa en delitos de guante blanco está en la mira por el ataque a Guillermo Peyrano, baleado por la espalda hace 45 días a metros del Paseo del Siglo.
.La Capital |
El abogado que hace 45 días fue víctima de un intento de asesinato a metros del Paseo del Siglo recibió luego de ese ataque una inquietante intimidación escrita. Dentro del buzón de la casa familiar de fin de semana alguien dejó un sobre con un escrito anónimo donde se advertía que tras el atentado homicida están en la mira sus seres más cercanos. "Señor Peyrano: Deshaga lo que hizo", son las primeras líneas del texto, en el cual le exigen que desista de supuestos propósitos criminales que le adjudican, a la vez que le advierten que todos los que acuden a esa vivienda están bajo observación. En el enunciado amenazante le señalan con precisión la cantidad de personas que frecuentan la casa y el número de vehículos en el que llegan. Como para que la víctima compruebe que existe un seguimiento sobre su entorno.
Guillermo Peyrano, de 59 años, es funcionario de la Fiscalía de Estado de Santa Fe desde hace 30 años y fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA). También atiende un despacho como abogado particular en trámites de tipo civil y comercial. El 18 de mayo pasado a las 21 alguien se le aproximó desde atrás cuando llegaba a la esquina de España y Santa Fe, casi frente al Arzobispado, y le disparó a mínima distancia con un arma corta en la espalda. El proyectil le ingresó por la zona del cuello y terminó su recorrido sin salida alojado en la mandíbula. Se presume que es una bala de calibre 22. El agresor cruzó la calle y desapareció. Hasta ahora se ignora su identidad.
La procedencia de ese atentado tiene en la investigación judicial una hipótesis única. Aparecen bajo sospecha los miembros de una familia compuesta por un matrimonio que tiene dos hijos, un varón y una mujer, ambos abogados. La idea es que el padre de esa familia, M. M., es un individuo dedicado al delito económico de guante blanco, consistente en apropiarse de inmuebles o dinero montando estafas. Y que Peyrano advirtió, de manera casual, que este hombre tiene varios expedientes donde aflora esta conducta como modus operandi, precisamente en una causa reciente en la que M.M. tiene condena confirmada, lo que puede hacerle perder un negocio con campos por una suma sideral: más de 40 millones de dólares.
La historia detrás. Fuentes de la causa indicaron que algunos de los integrantes de ese grupo están relacionados con una averiguación que Peyrano inició por una negociación, de apariencia fraudulenta, por la cual una mujer de su familia política casi termina perjudicada. Fue cuando a esta mujer le iniciaron un juicio de escrituración a partir de la firma de boleto EM_DASHque se reveló adulteradoEM_DASH por el cual cedía un campo en Cañada de Gómez y un departamento en una zona cotizada de Rosario por un precio irrisorio, muy por debajo de su valor de mercado. Algo que no llegó a ocurrir.
Por el boleto de compraventa de ese campo cañadense y la vivienda en Rosario están bajo investigación dos miembros de la familia de M.M.: la madre, N.L., y su hijo, A.M., abogado. Ambos fueron procesados por el juzgado de Instrucción Nº 15 de Rosario, el 14 de mayo de 2014, por el delito de tentativa de estafa procesal. El juez del caso asumió que ellos dos intentaron hacer valer un instrumento adulterado: en el boleto las firmas de la vendedora no corresponden, según la pericia, a sus trazos de escritura. Este ilícito supone la pretensión de engañar al juez de un caso para conseguir un beneficio en un trámite jurídico. Ese procesamiento está firme porque fue avalado por jueces de un tribunal superior.
La condena. Pero además M.M., el padre de esa familia, según constataron en la Fiscalía Regional de Rosario, tiene una condena por estafa recientemente confirmada. Ese expediente investigaba el modo en que M. M. se relacionó con un hombre llamado Donato B. y mediante una estafa se apoderó de tres estancias por valor de 40.180.000 dólares. Dos están en Santa Fe: una tiene más de 1000 hectáreas y está en la localidad de Bouquet y la otra en Villa Minetti. El tercer campo está en Santiago del Estero. Mediante una sociedad anotada en Uruguay llamada Tofinex M.M intentó hacerse de los campos de Donato B. con tres boletos de compraventa.
Esta causa insumió doce años de litigio, al cabo de los cuales el Juez de Sentencia rosarino Julio Kesuani condenó a M.M., el 26 de julio de 2014, a tres años de prisión en suspenso y a pagar las costas del proceso. El 31 de marzo pasado —45 días antes del atentado a Peyrano— los camaristas Carlos Carbone, Carina Lurati y Adolfo Prunotto confirmaron ese fallo. Con esa convalidación M.M quedó al borde de perder un monto abismal: los millonarios campos en litigio se alejaban de él porque con una condena penal casi con seguridad perdería la causa civil.
Un asunto clave. Fue por ello que el condenado inició su último recurso: una acción de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia. Según fuentes judiciales, M.M. se habría enterado allí que los abogados de Donato B EM_DASHla víctima de la estafa por la que M.M fue sentenciado a tres años de prisiónEM_DASH había consultado al entorno de Guillermo Peyrano para asesorarse. Una vez más, entonces, Peyrano quedaba como asesor de la contraparte de M.M: con anterioridad había sido por el caso en el que su hijo A.M había terminado procesado por intento de estafa procesal.
“En Tribunales a través del movimiento de abogados todo termina por saberse. Y M.M se enteró de algo importante: Peyrano había advertido que había numerosas causas civiles por juicios diversos por dinero —por escrituración, por ejecución de pagaré o de boleto de compraventa— en las que M.M. aparecía como demandante, tras haber hecho firmar bajo ardid o adulteración de firmas documentos que lo favorecían siempre”, consignaron a este diario fuentes de la causa.
Es esto último lo que hace aparecer como hipótesis exclusiva que M.M. haya estado detrás del atentado que sufrió Peyrano en el Paseo del Siglo primero y de la temible amenaza escrita que le dejaron a su familia.
La única conjetura. Esta composición conjetural es la única que guía el trabajo de la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro. No hay hipótesis de conflicto alternativa que sugiera quién está detrás del intento de asesinato de Peyrano. El sospechoso no fue convocado a audiencia imputativa porque los elementos que vuelcan los ojos sobre él aún están bajo trámite de aseguramiento de prueba. Pero la aparición de una amenaza posterior tras una tentativa de eliminación física del letrado y la existencia de este trámite acusatorio —más los antecedentes judiciales del apuntado— justifican sobradamente las razones de este artículo.
Tanto en los casos en que M.M resulta condenado por estafa como en el que su hijo y su mujer son procesados por tentativa de estafa procesal los acusados tienen los mismos defensores técnicos. Estos son los abogados Absalón Casas y Néstor Vico Gimena.
El caso es singular por lo que desnuda: un atentado criminal en la zona céntrica rosarina impune y una motivación aparente que se vincula al ejercicio del Derecho. Peyrano dijo en el Ministerio Público de la Acusación que entiende que alguien quiere sacarlo del medio no por un asunto conflictivo de su vida privada, que asegura no haber tenido ni tener, sino por el ejercicio de su profesión de abogado.
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