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sábado, 11 de julio de 2015

"Bonfatti y Binner hace años que juegan políticamente con Cristina", aseguró Carrió

La actual diputada nacional reivindicó el frente con el PRO y la UCR, ratificó que en el ballottage porteño votará por Martín Lousteau; no admitió diferencias entre Scioli y kirchnerismo. ”Los socialistas, los progresistas, le están asegurando a Scioli un triunfo probable en primera vuelta”, dijo Lilita.
La Capital | 
 Explosiva como siempre, Elisa Carrió inició su campaña presidencial en territorio santafesino con críticas profundas a casi todos y todas. La actual diputada nacional reivindicó el frente con el PRO y la UCR, ratificó que en el ballottage porteño votará por Martín Lousteau y no admitió diferencias entre Daniel Scioli y el kirchnerismo más ortodoxo.
En una entrevista con LaCapital, Lilita acusó al Frente Progresista de haberle hecho "trampa" a Miguel Del Sel en los comicios santafesinos y pronosticó una "terrible crisis del campo" a partir "del pago que se tiene que hacer en julio".
—¿Qué define el ballottage en Capital Federal?
—Nada. Sólo define una gestión local. Yo voto a Lousteau, obviamente. Me hubiera gustado una interna abierta de todos en Cambiemos.
—Pero Macri no quiso.
—Verdad, eso fue en enero pasado. Y tampoco quisieron otros, como el socialismo. Pero bueno, ya está. Yo recorro la Nación con mi candidatura presidencial, no estuve en ninguna elección provincial, en la única que opiné fue en la de Santa Fe. Soy corta, precisa y concordante: le hicieron trampa a Del Sel.
—Pero hay gente del PRO que dice que el ballottage complica la candidatura presidencial de Macri...
—No complica absolutamente nada. Es una decisión de Lousteau, y si hay ballottage, hay ballottage. Yo soy la garante de esta unidad, soy la única que no hice campaña, la única que no tiene un cartel en todo el país. No me gusta la confrontación en la ciudad de Buenos Aires, me parece innecesaria, pero eso no quita que se respeten las reglas constitucionales.
—Se dice que usted le pidió a Lousteau que se baje...
—Jamás. El domingo de las elecciones yo estaba comiendo un asado en La Plata, y al borde un preinfarto (risas). Además, yo nunca le digo eso a nadie. Me hubiera gustado que esta pelea porteña termine, así nos dejan espacios a los demás. Pero yo no voy a confrontar con Macri ni con Sanz. Esa estrategia de interna no es mía.
—¿Y usted o Sanz les pueden ganar a Macri las Paso de Cambiemos?
—Sí, podemos ganar. De hecho me están escondiendo, pero no podrán seguir haciéndolo.
—¿Quién la esconde?
—Todos. Los medios, por ejemplo. Porque hablar de mi candidatura es darme intención de voto.
—¿Y por qué habrían de esconderla los medios?
—Porque yo soy candidata antisistema en el sentido de que soy decente. Mire, en esta campaña, incluso, pedimos toda colaboración privada, no quiero dinero. Viajo con dinero que voy juntando, paro en casas de familia. Va a haber un sólo afiche, en el Obelisco. Hay una enorme ventaja para los otros candidatos. Tuvieron un año de campaña, porque si yo la empezaba no había frente ni alianza. Tuve que pagar los costos políticos de desarmar Unen y armar Cambiemos, para no favorecer a Scioli, Aníbal Fernández y Zannini. Y en eso no acompañaron ni los socialistas ni gente de mi propio partido de Santa Fe. Mi boleta no podía ir suelta porque yo también tengo derecho a competir por la Presidencia. Javkin tiene derecho a competir con el Frente Progresista pero yo también a ir por la Presidencia sin que esté mi boleta suelta.
—¿Y qué escenario político ve para las elecciones?
—Veo el 83. El PJ va a una interna en Buenos Aires entre dos candidatos que son narcos: uno es el jefe del narco, Aníbal Fernández, y el otro está en la Matanza, que es el candidato a vice del presidente de la Cámara de Diputados (Domínguez). Scioli, además, tiene el pequeño cajón de Herminio Iglesias, Zannini, que es un stalinista puro. El oficialismo tiene perdida la elección. Gana por paliza Cambiemos. No sé si será Macri, Sanz o yo, lo importante es que tengamos muchos votos. Y se lo pido a Rosario, necesito muchos votos porque ellos van por todo. Yo no tengo miedo, ni en terapia intensiva tengo miedo. Si a mi no me votan me sacan poder para condicionar que se eliminen retenciones, la lucha contra el narcotráfico. No necesito ser presidenta pero sí necesito muchos votos.
—¿El FpV tiene más chances de ganar en primera vuelta que en ballottage?
—Es que no ganan en primera vuelta, tienen el voto dividido con Massa. La provincia de Buenos Aires está perdida para ellos. Hay que ver Córdoba, Mendoza, la Capital Federal, Santa Fe. Acá en Santa Fe el 65 por ciento votará por Cambiemos a presidente, no va a acompañar al socialismo por más votos que tenga Binner. La sociedad quiere ir a la República, no tener un testimonio de Stolbizer sacando cuatro votos.
—Sorprendió mucho entre los independientes su apoyo a Del Sel.
—No es mi apoyo a Del Sel, es que no haya trampa. A mí me hicieron muchas trampas durante mucho tiempo, muchos fraudes existieron, se burlaron. No me gusta el juego sucio. A del Sel le hicieron trampa.
—¿Cómo demuestra esa trampa?
—Un gobierno que gana por mil y pico de votos demuestra que el contrincante ganó por más de diez mil, acá no hay engaño. Y además me molestó mucho que se burlaran de Del Sel. El era un hombre decente, empresario cuando yo era convencional constituyente en Santa Fe, yo iba a Tía María, y no me gusta que se burlen de la gente, sobre todo aquellos que tienen amigas, amantes, ex esposas, hijos y nietos en el poder. ¿De qué transparencia me hablan? Yo quiero juego limpio.
—¿Usted cree que el Frente Progresista no ganó las elecciones?
—No. A gobernador, no.
—¿Está diciendo que hubo fraude?
—Las elecciones no fueron limpias, pero no tengo las pruebas para decir que hubo fraude. Tengo 20 años de experiencia política, a mí no me engaña Bonfatti. No me engaña ni con eso ni con el narcotráfico ni con la interna que le armó a Lifschitz. Yo admiro a personas del socialismo, como Juan Carlos Zabalza y lo quiero muchísimo. Pero mis grandes amistades políticas en la provincia nunca fueron socialistas porque nunca me trataron bien, sobre todo Binner. Yo fui amiga política del Lole Reutemann desde que fuimos convencionales constituyentes, en el 94. Y fui muy amiga de Jorge Obeid. Todos saben eso, como saben que tengo admiración por María Eugenia Bielsa y que soy prima de Barletta y lo quiero mucho. Como también estimo a Javkin, pero fueron ellos los que decidieron no llevarme a mí en la boleta. Es el partido que fundé el que decidió dejarme sola.
—Pero Lilita, hubiera sido inentendible que después de elecciones tan virulentas, el Frente Progresista termine en Cambiemos.
—Mire, yo le ofrecí la unidad en nombre de Macri y que vayan a internas abiertas. Le ofrecí la Intendencia de Rosario a Javkin, y hoy sería intendente. Le ofrecí la gobernación a Barletta.
—Pero desde el Frente Progresista dicen que ustedes son "la derecha" y que jamás votarán eso.
—Por eso Bonfatti dice que va a votar a Scioli y por eso no fue a la marcha de Nisman. Bonfatti y Binner hace años que juegan políticamente con Cristina, hasta tal punto que en las elecciones del 2007 Binner pidió cortarme a mí y dejar a Giustiniani y rompió todos los bloques legislativos inmediatamente después que tuvimos 45 diputados nacionales. Me usaron. Por eso esta vez el gobierno nacional ordenó a Perotti que se retire de la fiscalización. Por eso votar a Stolbizer es votar a Scioli, porque la oposición está unida. Esos 4 ó 6 puntos que saque Margarita van directamente a Scioli. Los progresistas, los socialistas le están asegurando a Scioli un probable triunfo en primera vuelta. Cuando tienen que hacer acuerdos acá con los demócratas progresistas no tienen problemas, y son de derecha, y sin embargo los hacen. Es más, cuando Binner se dio cuenta de que lo que había acordado con Cristina falló, se retiró de la candidatura presidencial.
—Pero usted lo elogió a Bonfatti después de haber sido recibido por él en la Gobernación, hace algunos meses...
—Sí, lo elogié porque estaba persiguiendo a Los Monos, pero también le dije en privado al gobernador que no habían hecho nada en estos años. Me trataron de loca durante 14 años.
—¿No cree que Scioli puede ser un problema para el "ultrakirchnerismo", no lo diferencia, no ve matices?
—No. No puede defender la dignidad de la Nación quien no defiende su propia dignidad. Quien no defiende su dignidad es un crápula.
—¿Scioli es un crápula?
—Sí. Se arrastra por el poder. A él sólo le interesa estar en Córcega y tener su yatch en el Mediterráneo.

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