Tres de las figuras más importantes del deporte mundial estuvieron en la ciudad en los últimos días. Los ídolos causaron sorpresa, asombro y admiración.
La Capital |
En los últimos días, Rosario gozó de presencias estelares. Figuras rutilantes del deporte internacional que caminaron por las calles de la ciudad, alteraron los comportamientos naturales de los lugares que visitaron, y provocaron asombro en grandes y chicos. Lionel Messi, Emanuel Ginóbili y Luciana Aymar cambiaron el ritmo urbano habitual, despertaron una gran efervescencia con sus halos magnéticos, y mostraron esos dones personales que les permitieron ubicarse en el podio de los consagrados. Idolos al alcance de la mano que pudieron disfrutar de manera tangible los rosarinos.
El caso de Messi estuvo relacionado a la infección urinaria que sufrió su esposa (está cursando quinto mes de embarazo) y que obligó a la internación en el Hospital Español. Más allá del mal momento y de la lógica preocupación que levantó este cuadro en la familia Messi, para todos aquellos que trabajan y residen alrededor de ese centro médico de la ciudad, las entradas y salidas de Lionel se transformaron en posibilidades irrepetibles de poder obtener una foto o un autógrafo. Por eso, siempre hubo una guardia de fanáticos que esperaban por alguna novedad de la evolución de Antonella, o cazar alguna firma del crack surgido en Newell’s.
La ocasión disparó hechos más que curisosos. Hubo informativos locales y nacionales, radios de todo el país, y hasta corresponsales de medios extranjeros que recurrieron al frágil aporte de los cuidacoches o trabajadores de la zona para poder graficar y detallar los movimientos de Messi.
Lo cierto es que Leo, en cada irrupción, logró dejar de lado el inconveniente familiar, y se prestó respetuoso para la requisitoria de los fans. Siempre con ese perfil bajo que define sus acciones dentro de la ciudad.
Paralelamente, tras el traspié en la final Copa América, hinchas de Newell’s se encargaron de exhibir su apoyo incondicional con pintadas en la cuadra del Hospital Español. “Flia. Messi, la Lepra te alienta”, reza un escrito en pintura roja.
Alta sorpresa. La presencia que más sorprendió en estos días fue la de Ginóbili. Justo en la semana que confirmó que jugará su 14ª temporada en la NBA con los inoxidables San Antonio Spurs, con quienes buscará su quinto anillo.
El brillante basquetbolista forjado en Bahía Blanca tiene familiares en Rosario y aprovechó su estadía en la ciudad para visitar algunos paseos emblemáticos. El martes pasado Manu estuvo en la Granja de la Infancia y no paró de sacarse fotos con la gran cantidad de personas que recorría ese estupendo lugar de recreación.
Su visita no pasó desapercibida, ya que hasta la intendenta Mónica Fein le agradeció por la red social Twitter. “Gracias @manuginobili por visitarnos y recorrer la #GranjaDeLaInfancia, un hermoso lugar para disfrutar estas vacaciones”, escribió la mandataria.
Siempre dispuesto a la sonrisa y a la frase gentil, Manu también almorzó en una tradicional parrilla de la costa central rosarina. Allí estaban comiendo dos conocidos periodistas de la ciudad que cayeron ante los encantos del deportista y se tomaron fotos que luego desparramaron a través de las redes sociales.
Ginóbili también se hizo tiempo para acercarse al básquet. A la esencia del deporte que lo catapultó a la fama. El miércoles revolucionó el club Unión y Progreso (San Juan al 3400) ya que el astro se apareció mientras se desarrollaba la práctica de las inferiores. Los chicos no comprendieron cabalmente de arranque la escena, se preguntaban incrédulos entre ellos, y cuando verificaron que era Manu se largaron a gozar de un entrenamiento decididamente inolvidable, en el que no faltaron las fotos grupales, individuales, y con los directivos del club de zona oeste.
Guapa de acá. Por su parte, Luciana Aymar tampoco puede controlarse cuando está en Rosario. Más allá de su retiro, la mejor jugadora de hockey de todos los tiempos, una verdadera leyenda, muchas veces se permite tender cables a tierra con sus afectos, sus amigas y con el Jockey Club.
Hace algunos días, Lucha se despojó de sus logros y sus carteles de neón, y se animó a compartir un partido informal con sus amigas del club verdiblanco. Y así, despojada de sus honores, con el corazón abierto en busca de recuerdos, compartió un vibrante encuentro que marca su férrea relación con el lugar que la vio nacer.
Lucha estuvo hasta el miércoles en Rosario, y sus pasos también elevaron el pulso de la ciudad que la tiene entre sus referencias contemporáneas más destacadas.
Así, la cronología de las últimas jornadas y los caprichos del destino les permitieron a los rosarinos formar parte de encuentros cercanos con algunos de los deportistas más importantes de la historia argentina. Personajes galácticos que mostraron que también necesitan nutrirse de calidez, de afecto y cuestiones cotidianas para hallar sosiego y alimentar sus espíritus emprendedores.
La ocasión disparó hechos más que curisosos. Hubo informativos locales y nacionales, radios de todo el país, y hasta corresponsales de medios extranjeros que recurrieron al frágil aporte de los cuidacoches o trabajadores de la zona para poder graficar y detallar los movimientos de Messi.
Lo cierto es que Leo, en cada irrupción, logró dejar de lado el inconveniente familiar, y se prestó respetuoso para la requisitoria de los fans. Siempre con ese perfil bajo que define sus acciones dentro de la ciudad.
Paralelamente, tras el traspié en la final Copa América, hinchas de Newell’s se encargaron de exhibir su apoyo incondicional con pintadas en la cuadra del Hospital Español. “Flia. Messi, la Lepra te alienta”, reza un escrito en pintura roja.
Alta sorpresa. La presencia que más sorprendió en estos días fue la de Ginóbili. Justo en la semana que confirmó que jugará su 14ª temporada en la NBA con los inoxidables San Antonio Spurs, con quienes buscará su quinto anillo.
El brillante basquetbolista forjado en Bahía Blanca tiene familiares en Rosario y aprovechó su estadía en la ciudad para visitar algunos paseos emblemáticos. El martes pasado Manu estuvo en la Granja de la Infancia y no paró de sacarse fotos con la gran cantidad de personas que recorría ese estupendo lugar de recreación.
Su visita no pasó desapercibida, ya que hasta la intendenta Mónica Fein le agradeció por la red social Twitter. “Gracias @manuginobili por visitarnos y recorrer la #GranjaDeLaInfancia, un hermoso lugar para disfrutar estas vacaciones”, escribió la mandataria.
Siempre dispuesto a la sonrisa y a la frase gentil, Manu también almorzó en una tradicional parrilla de la costa central rosarina. Allí estaban comiendo dos conocidos periodistas de la ciudad que cayeron ante los encantos del deportista y se tomaron fotos que luego desparramaron a través de las redes sociales.
Ginóbili también se hizo tiempo para acercarse al básquet. A la esencia del deporte que lo catapultó a la fama. El miércoles revolucionó el club Unión y Progreso (San Juan al 3400) ya que el astro se apareció mientras se desarrollaba la práctica de las inferiores. Los chicos no comprendieron cabalmente de arranque la escena, se preguntaban incrédulos entre ellos, y cuando verificaron que era Manu se largaron a gozar de un entrenamiento decididamente inolvidable, en el que no faltaron las fotos grupales, individuales, y con los directivos del club de zona oeste.
Guapa de acá. Por su parte, Luciana Aymar tampoco puede controlarse cuando está en Rosario. Más allá de su retiro, la mejor jugadora de hockey de todos los tiempos, una verdadera leyenda, muchas veces se permite tender cables a tierra con sus afectos, sus amigas y con el Jockey Club.
Hace algunos días, Lucha se despojó de sus logros y sus carteles de neón, y se animó a compartir un partido informal con sus amigas del club verdiblanco. Y así, despojada de sus honores, con el corazón abierto en busca de recuerdos, compartió un vibrante encuentro que marca su férrea relación con el lugar que la vio nacer.
Lucha estuvo hasta el miércoles en Rosario, y sus pasos también elevaron el pulso de la ciudad que la tiene entre sus referencias contemporáneas más destacadas.
Así, la cronología de las últimas jornadas y los caprichos del destino les permitieron a los rosarinos formar parte de encuentros cercanos con algunos de los deportistas más importantes de la historia argentina. Personajes galácticos que mostraron que también necesitan nutrirse de calidez, de afecto y cuestiones cotidianas para hallar sosiego y alimentar sus espíritus emprendedores.
Dieron el alta médica a la esposa de Leo
Antonella Rocuzzo, la esposa de Lionel Messi, dejó ayer el Hospital Español, donde se encontraba internada desde el martes por un cuadro de infección urinaria, luego que los médicos le dieran el “alta institucional”, según informó el director de ese establecimiento asistencial.
Poco después de las 11, el director del hospital, José Gentilini, leyó un parte oficial firmado por el propio profesional, en el que señaló que la paciente “Antonella Roccuzzo ha evolucionado favorablemente. Hace instantes la médica tratante (María Eugenia Conocchiari), indicó el alta institucional. Continuará en reposo, con tratamiento ambulatorio y seguimientos posteriores con sus médicos de Barcelona. Tanto la paciente como su embarazo permanecen estables”.
Antonella abandonó ese centro asistencial poco antes de difundirse el parte médico, en compañía de su madre.
La esposa del astro de Barcelona se encontraba internada “por un cuadro de contracciones uterinas, pero luego se determinó que padece una infección urinaria, por lo cual se le suministraron antibióticos con respuesta favorable”, explicó Gentilini.
Poco después de las 11, el director del hospital, José Gentilini, leyó un parte oficial firmado por el propio profesional, en el que señaló que la paciente “Antonella Roccuzzo ha evolucionado favorablemente. Hace instantes la médica tratante (María Eugenia Conocchiari), indicó el alta institucional. Continuará en reposo, con tratamiento ambulatorio y seguimientos posteriores con sus médicos de Barcelona. Tanto la paciente como su embarazo permanecen estables”.
Antonella abandonó ese centro asistencial poco antes de difundirse el parte médico, en compañía de su madre.
La esposa del astro de Barcelona se encontraba internada “por un cuadro de contracciones uterinas, pero luego se determinó que padece una infección urinaria, por lo cual se le suministraron antibióticos con respuesta favorable”, explicó Gentilini.
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