El Tatengue y los Gasoleros juegan este sábado desde las 18,10 con arbitraje de Pablo Lunati. Leonardo Madelón hace ingresar a Cardozo en reemplazo de Brítez y si no llega Martínez, Bruna sería titular. Si gana asciende, y si empata o pierde y All Boys y Huracán pierden también.
/El Litoral |
A diferencia de Luis Miguel que le canta al reloj para que “no marques las horas”, los hinchas y socios de Unión no ven la hora que llegue la hora. Así anduvieron, tachando los días, durante toda esta semana después del 1-0 en el Bautista Gargantini que lo dejó en el umbral de la Primera División del fútbol argentino. Está todo dado para que el pueblo tatengue viva este sábado en su fortaleza una de esas jornadas que se hacen inolvidables y quedan en la historia. El partido comenzará a las 18.10, lo dirigirá Lunati y será televisado a todo el país desde la ciudad de Garay.
Y como si fuera una gambeta del destino, Unión quiere volver a poner el nombre de Santa Fe en Primera División el mismo día que se celebra un nuevo aniversario de su fundación. Entonces, no queda otra en el Mundo Unión: hay que abrir puertas a la tierra de los goles, de los festejos, de esos gritos que generan algo inexplicable en un ser humano que es “llorar pero de alegría”.
Todas las posibilidades se le abren a Unión como el más lindo Arco Iris del Planeta Tierra. Porque si gana asciende, no es descabellado que ascienda empatando y hasta existe una combinación que le permitiría volver a Primera División aún perdiendo frente a Temperley. ¿Cómo se generaría esa posibilidad?: si no ganan Huracán ni All Boys, el equipo de Leonardo Carol Madelón ascenderá aún perdiendo este sábado.
Una hora antes de Unión-Temperley, jugarán desde las 17 Crucero del Norte-Huracán y All Boys-Independiente Rivadavia.
Esta posible combinación de resultados, en caso de darse, le abriría a Unión la chance de volver a la máxima categoría en el mismo entretiempo, con los equipos en el vestuario.
Si bien todo depende de lo futbolístico, pareció que esta semana el reemplazante de Brítez (que finalmente será Cardozo) o la incógnita por Martínez (si no llega, va Bruna de titular) pasaron a un cómodo tercer plano. Porque los hinchas y los socios se dedicaron desde las redes sociales a preparar el gran festejo. Es que con tantas posibilidades matemáticas, parece imposible que este sábado se le escape al Tate la posibilidad de adueñarse de Santa Fe, justamente el día que se recuerda la fundación de la ciudad.
Si bien en esta ocasión poco le puede importar al lector hincha de Unión la radiografía del rival de turno, hay que decir que Temperley es la grata revelación de este torneo de ascenso. De la mano del experimentado Ricardo Rezza y casi con la base de la “B” Metro, el Celeste acaricia el mejor momento de los últimos años. Con dos puntos menos que Unión, Temperley es el segundo mejor equipo de la divisional, sumando las dos zonas. El “Gasolero” también sabe que si no asciende este sábado, lo podrá hacer en la fecha siguiente.
Tanto Madelón como los jugadores intentarán alcanzar el objetivo de la mejor manera posible. Con seis victorias seguidas, todavía quedan rachas por alcanzar y marcas por quebrar (la de Kudelka, por ejemplo, con siete victorias al hilo). Y desde la dirigencia, más allá que siempre la idea fue volver a la “A” como sea, se incentiva ahora para que el equipo termine primero con la mayor cantidad de puntos.
Cuando el reloj marque las 18.10 de este sábado, habrá llegado la hora para el Unión de Madelón. Un equipo que hizo carne la letra del tango “Naranjo en Flor” cuando esa voz inconfundible del “Polaco” Goyeneche inmortalizaba: “Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir”.
No hay dudas que este equipo pasó por las tres etapas: sufrir, amar y partir. Porque hubo temblor cuando no aparecían los resultados y se sufría. Porque siempre entendió el verbo “amar” que bajaba de las tribunas. Y porque llegó la hora de partir. Hay que armar el bolso, Tate, para partir. Llegó la hora de volver a Primera.
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