"Soy apartidaria, pero no apolítica". Así lo señaló la primera mujer en acceder a la conducción del sindicato municipal de Rosario que quiere introducir la perspectiva de género en la agenda del quehacer gremial. Al referir sus objetivos, reveló que hay muchos casos de violencia laboral dentro del municipio.
.Rosario 12 |
Que un gremio con 10.300 afiliados donde las mujeres son el 52 por ciento, haya sido conducido por varones durante 70 años es, por lo menos, un contrasentido. Por eso se destaca la asunción de una mujer en la elección de la semana pasada como secretaria adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales, por primera vez. Es Stella Maris Ciarello, con 36 años como empleada en el municipio, que se declara "apartidaria pero no apolítica", y que ahora desembarca en un lugar protagónico de la política local. En una entrevista con Rosario/12 desbrozó el primer puñado de prioridades de su gestión: todas refieren a reivindicaciones con perspectiva de género. Entre ellas, la que más urgencia le dedica es la violencia y el acoso laboral que -asegura- prolifera grave en las reparticiones municipales. Y reclama la atención del Ejecutivo en este asunto.
Esta mujer afable, de mirada dulce pero firme, fue respaldada por el voto del 73 por ciento del padrón sindical en el comicio del último viernes de junio en el que Antonio Ratner -en lista única- revalidó su gestión al frente del gremio. A este y a su antecesor -Néstor Ferraza- le reconoce Ciarello haber fomentado el desarrollo de un espacio para la mujer en un ámbito que hasta entonces estaba reservado a los hombres. Más de una afiliada -reveló- es reticente a volcarse a la militancia gremial, a veces, por mandato conyugal. "Los maridos no las dejan porque se considera que el sindicato es cosa de hombres", dijo. Por eso puertas adentro crearon la Red de Mujeres Municipales, y la convocatoria cambió. "Ahora pueden decir que vienen a la Red, no al Sindicato, y de ahí surgieron varias mujeres de la lista nueva. A los esposos les habrá sonado distinto, entonces ahora sí las dejan", rió suave Ciarello, antes de salir a la vereda para la sesión de fotos y confirmar su consenso: felicitaciones y saludos varios de los afiliados que entraban y salían de la sede de Entre Ríos al 1300. ¿A qué se debe ese prejuicio sobre el sindicato? Ella interpretó: "Tal vez nos hemos ganado ese rechazo, al punto de pensarse que los gremios son machistas, como aquellos en los que están compuestos esencialmente por mujeres pero donde el secretario general es un hombre. Eso está en el inconsciente colectivo, aunque está cambiando. Como dice el dramaturgo noruego Henrik Ibsen, \'el mundo es esencialmente masculino, y no será más humano hasta que la mujer no esté totalmente incorporada\'. La mujer humaniza cualquier actividad, y acá los hombres entendieron que nos ganamos un espacio de trabajo. Ni atrás ni adelante, es al lado", afirmó.
Puesta a presentar su eje de gestión, Ciarello reveló que en muchos ámbitos laborales del municipio rige un clima de hostilidad interna preocupante. "Hay un gran nivel de violencia hacia dentro de las oficinas y reparticiones municipales. Parece normal maltratarse. A diario nos llegan casos de violencia psicológica, de acoso sexual. Tuvimos que crear una oficina por el trato digno, ante tamaña cantidad de quejas que recogemos. Hoy los procesos de integración entre adultos y jóvenes son difíciles. Los chicos que recién empiezan tienen nuevas formas de relacionamiento, no hablan, tienen redes, trabajan con el celular, conectados a sus auriculares, y lo hacen al lado de un compañero de 55 años, a punto de jubilarse, con el que no se comunica. Eso propicia situaciones de violencia laboral, un flagelo advertido ya por la Organización Internacional del Trabajo".
Ciarello anticipó que el 26 firmarán un acuerdo con el Ministerio de Trabajo de la Nación que apunta a erradicar la violencia de los ámbitos laborales. Y a la intendenta Mónica Fein le pedirán que tome cartas en el asunto también, acerca de lo que ocurre con su personal. "La ordenanza específica ya existe, Rosario es uno de los pocos municipios que la tiene, pero es preciso que el Ejecutivo implemente un proceso de formación continua y sensibilización permanente sobre trato digno", señaló.
Sus otras anotaciones urgentes en su agenda de trabajo enfocan reivindicaciones que apuntan a las trabajadoras, en tanto madres. "Vamos a pedir que se replantee la licencia por paternidad, para llevarla de 15 a 45 días, para que acompañe a su pareja durante el puerperio, para garantizar ese primer tramo inmediato en la vida del bebé, que necesita de su mamá y de su papá", adelantó.
Una más: "Hasta el municipio de Aguas de Oro tiene guarderías para sus empleadas, y Rosario no. Acá vemos mamás jóvenes, que pagan alquileres altos, niñera, es complejo. Entonces vamos a relevar cómo es el universo de mamás que necesitan esta solución y se lo plantearemos al Ejecutivo y al Concejo. No necesariamente los recursos deben ponerlos sólo el Estado, hay guarderías autogestionadas, todos podemos arrimar recursos, una solución conjunta".
Por otra parte, la secretaria adjunta del gremio municipal propugnó la intención de prolongar la licencia por maternidad, sobre la base de los postulados de la Organización Mundial de la Salud. Hay casos que ese permiso llega a 120 e incluso a 180 días. "Es un desafío por el que vamos a luchar, porque Ushuaia, Córdoba, Mendoza, Lanús lo tienen, y la maternidad es la misma en esos municipios como en Rosario también. Las concejalas y la intendenta pueden entender esta necesidad", planteó Ciarello.
A cuento de mencionar a la jefa del Ejecutivo, la dirigente sindical valoró prudente la relación del gremio con la gestión Fein. "Tenemos una relación de respeto mutuo. Un gobierno votado por el pueblo merece el respeto de los trabajadores mientras ese proyecto no sea antijurídico ni vaya en contra de la ciudadanía. Se discute en paritarias, hubo paros, pero siempre encontramos puntos de solución, con Fein y con los anteriores también".
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