La alegría argentina por la clasificación a la final del Mundial no tiene límites. Miles de personas ya han emprendido el viaje hacia Río de Janeiro para brindar su apoyo al equipo de Alejandro Sabella en el encuentro decisivo ante Alemania.
Según el Ministerio del Interior y Transporte, hasta las seis de la tarde del viernes, casi 18.000 personas habían viajado con destino a Brasil ya sea por vía terrestre, aérea y marítima.
Los fanáticos han desembolsado grandes sumas de dinero para comprar pasajes aéreos de última hora. Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, ha agregado servicios para que todos los interesados puedan llegar a Brasil entre el viernes y el domingo. Este viernes partieron dos vuelos extra y el sábado lo harán cuatro más. El domingo temprano partirán otros tres aviones de la línea de bandera con destino a Río.
Gol, Lan y Emirates son otras empresas que también operan vuelos hacia Brasil, desde Aeroparque y Ezeiza. Se estima que unos 9 mil argentinos utilizarán la vía aérea para llegar a terreno carioca.
También se espera que las rutas que cruzan hacia el país limítrofe tengan un tráfico que exceda lo habitual. Funcionarios de Migraciones confirmaron que, durante el viernes, se espera la salida de unas 10 mil personas por los pasos fronterizos de Paso de los Libres y Santo Tomé.
La Dirección Nacional de Migraciones dispuso un refuerzo con personal adicional proveniente de distintos puntos del país para dar respuesta a la demanda, señaló la agencia de noticias Télam.
La mayoría de los vehículos cruzan con banderas y camisetas y al ritmo del nuevo hit de la hinchada: "Brasil, decime qué se siente...".
La mayoría de los fanáticos que viajan no cuentan con entradas para la final y tampoco han reservado hoteles. El sambódromo de Río de Janeiro estará abierto, por disposición de las autoridades locales, para que puedan acampar allí los hinchas con sus autos, carpas o motorhomes.
DIARIO UNO.
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