El jefe de Clínica Médica del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, Jorge Galíndez, cuestionó con dureza a la gestión del ministro de Salud santafesino, Mario Drisun, al considerar que el policlínico “es un portaaviones, pero lo hacen funcionar como una corbeta, en el mar de la mediocridad de la salud pública provincial”.
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De esta manera, el jefe del servicio del Eva Perón (fue su director en la década del 80) y profesor universitario de la especialidad no ahorró críticas a la conducción de la cartera sanitaria. “Este es un centro de salud que espera ser reivindicado —y se lo he dicho a Drisun— para convertirse en el barco insignia, para eso fue creado por Ramón Carrillo, pero cayó en una pendiente que se profundizó”, reflexionó Galíndez en diálogo con La Capital.
El profesional recordó que el policlínico funciona como cabecera de la subregión de Salud, “pero carece de servicio de diálisis, no tiene cirugía cardiovascular, ni transplantes ni neurocirugía de alto nivel, por eso se le ha dicho al ministro que este hospital necesita ser refundado”.
Galíndez se preguntó a viva voz: “Como se afirma que éste es el mejor sistema de salud, yo pregunto comparado con qué. ¿Con Kosovo después de la guerra o con Boston, Barcelona o París?”.
Al ser consultado sobre las falencias que se pueden visualizar a simple vista, el jefe de Clínica Médica comenzó a enumerar: “El estado lamentable de las camillas, de las sillas de ruedas, de las salas de internación que no tienen baño y hay en otra área dos inodoros para 20 pacientes, sus familiares, mucamas y enfermeras”.
También se cuestionó la falta de una sala de aislamiento para enfermedades transmisibles por vía respiratoria. “Tenemos el resonador roto y afirman que hace falta un repuesto que por la importación no llega. Esto afecta a las ambulancias que se la pasan derivando pacientes en vez de estar para las emergencias, se demoran los estudios y las altas médicas”, indicó Galíndez para agregar: “El Eva Perón es un hospital mal utilizado y Drisun no puede desechar la oportunidad del apoyo de la Nación por una cuestión política. Hay profesionales muy capaces que están opacados, cuando no perseguidos”.
Al respecto, y en mayo pasado, los médicos universitarios de Ortopedia y Traumatología de la UNR, que funciona en el Eva Perón, denunciaron la “sistemática destrucción” del servicio dentro del efector y un “permanente hostigamiento y acoso” a los profesionales por parte de las autoridades con el propósito de descabezar a la cátedra y “poner gente afín, que no les cuestione nada”.
El hospital estaba diseñado para un servicio de ortopedia y trauma de 30 camas, pero las redujeron a 15. Sin embargo, y por su localización estratégica, el efector recibe muchos pacientes con patologías vinculadas a la especialidad, de modo tal que tienen que internarlos en todos los servicios.
Provincial. En el caso del Hospital Provincial, fuentes gremiales confirmaron que una parte del edificio con 100 años de antigüedad no tiene la conexión del servicio de gas. Se está renovando con estructuras que corren por el exterior de la fachada.
En cuanto a denuncias de filtraciones en los techos de un sector del Hospital Centenario, fuentes consultadas vinculadas a la dirección admitieron que existieron hace ya un tiempo, y ya se solucionaron.
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