El Tate y la Fragata juegan este domingo desde las 17 con arbitraje de Facundo Tello. Madelón hará dos cambios: Palacios por Salinas y Moreno por García.
El Litoral |
Muchos esperaban que Madelón “pateara el tablero”. Sin embargo, el técnico tatengue fue cauto, se tranquilizó después de la derrota ante Douglas Haig, sacó mayores y mejores conclusiones, habrá observado otra vez el partido y lo habrá conversado más detenidamente con sus colaboradores para no decidir sobre caliente. Lo cierto es que Leo tomó una postura, para muchos, inesperada. Hizo dos cambios, de los cuáles uno estaba “cantado” y es el regreso al equipo del jugador más peligroso que tiene en el plantel: Sebastián Palacios. En consecuencia, el técnico sólo mete mano en el sector izquierdo del mediocampo, donde Emanuel Moreno tendrá la chance de volver al equipo en reemplazo de Diego García.
Más allá de la salida de Salinas con un fuerte esguince de tobillo que lo marginó de los planes para este partido, lo bueno es que Madelón cuenta con todos los jugadores a disposición.
Esta vez, el técnico resolvió dejar de lado a Víctor Zapata, con lo cual quedó en evidencia que no fue acertado, por parte de nadie, todo lo ocurrido antes del viaje a Pergamino.
Zapata no es un jugador indiscutido y lejos está de serlo. Pero se trata de un referente que, por lo tanto, debe dar ejemplos para que los más jóvenes se reflejen en él como si se tratara de un espejo. Por eso, la decisión que tomó Zapata y que avaló Madelón no cayó bien en muchos dirigentes, que solicitaron explicaciones y hasta llegaron a pedir una decisión firme respecto de la continuidad de Zapata en los planes del DT para este partido.
Madelón resolvió mantener el esquema (4-4-2) y casi a los mismos jugadores que vienen siendo tenidos en cuenta desde que empezó la segunda rueda. Más allá del flojo trabajo de la defensa, ante Douglas Haig, el técnico confía en que se pueda volver a un nivel aceptable de solidez como el que se mostró ante Talleres, por ejemplo, donde el equipo recibió un solo gol y de media distancia.
En el medio, es necesario que Bruna levante el bajo nivel con el que volvió al equipo, que Alemán sea el conductor que se necesita y que Gagliardi colabore en el armado del juego. Suma, para mañana, a un Moreno que seguramente tratará de abrir la cancha y desbordar por afuera, aprovechando el perfil. En la presión que se ejerza sobre la salida del rival y en el volumen de juego que pueda alcanzar, estará la base del éxito tatengue en el encuentro de mañana, ocasión propicia también porque recuperará a un jugador clave como Sebastián Palacios.
Almirante tiene 28 puntos (cuatro menos que Unión), viene de empatar como local ante Talleres y tendrá algunas modificaciones. Su técnico, el Chulo Rivoira, de vasta experiencia en los torneos de ascenso y que alguna vez estuvo muy cerca de dirigir a Unión en Primera (cuando estaba Kudelka en su primer paso por el club), dispuso el cambio de arquero (Dobler por Cacace), y los ingresos de Pérez Visca por Presedo y Sergio Meza Sánchez por Basualdo.
El objetivo, algo que señaló su entrenador en la semana, es el de salvar la categoría. Lejos de los puestos de vanguardia, para los “milrayitas” no queda otra que sumar para zafar. Y a eso vendrá a Santa Fe, esperando saber si atacará o esperará para jugar de contra ante un rival urgido de victorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario