Diario Uno.
FOTO: TELAM
Claudio Cáplan
Enviado especial a Córdoba
En su visita a Córdoba, Unión igualó frente a Talleres 1-1 y de esta manera sumó dos partidos sin victorias y dejó escapar la chance de acercarse a los demás equipos que en esta fecha dejaron puntos en el camino. El gol cordobés fue anotado por Gonzalo Klusener, a los 10’ de la primera etapa, en tanto que para el Tatengue empató Leonardo Sánchez a los 5’ del complemento; además fue expulsado Sebastián Palacios, a los 26’ de la etapa final.
Enviado especial a Córdoba
En su visita a Córdoba, Unión igualó frente a Talleres 1-1 y de esta manera sumó dos partidos sin victorias y dejó escapar la chance de acercarse a los demás equipos que en esta fecha dejaron puntos en el camino. El gol cordobés fue anotado por Gonzalo Klusener, a los 10’ de la primera etapa, en tanto que para el Tatengue empató Leonardo Sánchez a los 5’ del complemento; además fue expulsado Sebastián Palacios, a los 26’ de la etapa final.
En los primeros 10’ se observó un partido parejo, de estudio táctico. Los dirigidos por Forestello buscaron vulnerar al Tate por la zona de Alejandro Gagliardi y Vella apostando a las subidas de Álvarez. Incluso en el minuto 7, el local tuvo la primera aproximación, pero terminaron desperdiciando la jugada. Mientras que Unión apostó a la velocidad del Gurí García por el carril izquierdo buscando también la sociedad con Zapata. Más la presión que intentó imponer su juego en el centro de la cancha. Así se presentó el cotejo en el arranque hasta que a los 10’, Gonzalo Klussener tomó la pelota a 25 metros del arco santafesino, se acomodó en el centro, desmarcado y metió un remate formidable que sorprendió al arquero Tatengue y puso el 1 a 0, siendo un verdadero golazo para la “T”.
Después del tanto tempranero del equipo local, a Unión le costó asimilar el golpe y el dueño de casa tomó el manejo de los tiempos, pero después del primer cuarto de hora el elenco de Madelón igualó el trámite. Por lo cual dividió la pelota en el medio pero no mostró ser una formación punzante sino que fue todo lo contrario, en los últimos 20 metros tanto sea Palacios como Salinas no jugaron de una manera como para complicar al fondo local. Es más, tan irregular fue la actuación ofensiva del Tatengue, que el hombre más peligroso fue Vella, quién cada vez que subió por su lateral llevó peligro, esto también evidenció la falta de gravitación que tuvo el albirrojo con Zapata y Gagliardi.
Tuvo tan poco peso ofensivo Unión que la jugada más peligrosa fue un remate de Zapata a los 39’, pero el disparo salió desviado sobre el palo derecho de Santillo, lamentablemente para el equipo de Madelón la mejoría notoria que tuvo en los quince minutos finales no los certificó en los metros finales. En el comienzo del complemento, Unión arrancó más despierto que Talleres con la misma iniciativa que evidenció en los minutos finales de la etapa inicial. Así fue, que después de dos aproximaciones hacia el arco de Santillo, llegó la igualdad para el equipo conducido por Madelón a través del defensor Leonardo Sánchez.
En una jugada de pelota quieta y tras dos despejes fallidos de los defensores centrales de Talleres aprovechó Zapata para meter un centro pasado y un desmarcado Sánchez aprovechó su talla para estirar la pierna y vencer al arquero local. Un gol psicológico ya que apenas se jugaban cinco minutos del complemento. Cuando la formación santafesina ya era mejor al dueño de casa, sobre todo por el buen trabajo de los mediocampista como Bruna para marcar y García para abrir el juego, ahora por la derecha, sumado Palacios y su velocidad en ofensiva, llegaría una maniobra que iba a modificar el curso del partido el reloj marcó 26’, justamente el atacante tucumano encaró a Vera dentro del área, en el vértice derecho de la defensa de la “T”, simuló falta del ex Tatengue y el juez no dudó, le mostró la segunda amarilla y expulsión.
Apenas quedó con un hombre menos, Madelón sacó a Zapata y colocó a Martínez para cerrarse en el medio y achicarle los espacios a un impreciso dueño de casa que intentó sobrepasar al rojiblanco con pelotazos largos e imprecisos. Haciendo crecer la solidez defensiva santafesina aunque a los 40’ Castro tapó una bocha impresionante a Klusener. Más allá del esfuerzo físico y táctico Unión casi se queda con las manos vacías, ya que en el final Talleres pegó dos tiros en los palos. La derrota hubiese sido injusta a pesar de jugar con uno menos. De esta manera, empató y suma desde lo anímico pero no cotiza desde lo matemático, teniendo en cuenta las ambiciones del equipo que se propuso pelear por ascender y hoy está lejos del objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario