El fiscal Walter Rodríguez le pidió al juez Francisco Miño que eleve al TOF la causa que investigó al ex jefe de policía por encubrimiento y amenazas.
Diario UNO |
El ex jefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, será juzgado por encubrimiento a un narcotraficante y por coacciones a la mujer que denunció la connivencia entre ambos en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe. El debate será en la misma sala de audiencias donde fueron juzgadas muchas de las personas que él mandó a detener cuando era titular de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones.
El miércoles, el fiscal federal Walter Rodríguez solicitó la elevación a juicio de la causa que analizó el rol de Hugo Tognoli – mientras ejercía la jefatura de las fuerzas públicas de la provincia– en los negocios del narco que armó una cocina de cocaína en Colastiné.
Hace poco más de dos semanas, la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario (Sala B) confirmó el procesamiento de Tognoli por presuntas coacciones contra Norma Castaño, titular de la asociación Madres Solidarias, quien lo había denunciado por inacción frente al avance del narcotráfico y por encubrir a Daniel Mendoza. En la misma resolución, El tribunal de alzada confirmó también
los procesamientos por el delito de coacción del policía Mauricio Otaduy, integrante de la DGPCA de Santa Fe, y del presunto narcotraficante Daniel Mendoza.
los procesamientos por el delito de coacción del policía Mauricio Otaduy, integrante de la DGPCA de Santa Fe, y del presunto narcotraficante Daniel Mendoza.
Sin más demoras procesales, el fiscal Rodríguez le pidió al juez Miño que notifique a las partes y ahora resta que el Tribunal Oral Federal de Santa Fe fije la fecha de inicio del juicio oral y público. En la causa por coacción, radicada en la ciudad de Santa Fe, la Justicia Federal investiga el intento de coerción contra Norma Castaño, titular de la asociación Madres solidarias, quien había denunciado a Tognoli por inacción frente al avance del narcotráfico y por encubrir a Mendoza.
La investigación determinócon grado de probabilidad que un video en el que se va Castaño hablando con el narco Mendoza –luego detenido con 13 kilos de cocaína y una cocina para producirla– fue armado por Tognoli y el subjefe de Inteligencia de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, José Luis Baella, con el fin de presionar a la mujer para que retire una denuncia contra el jefe policial. De esta manera, serán cuatro los acusados sentados en el banquillo: Hugo Tognoli, Daniel Mendoza, Mauricio Otaduy y el ex subjefe de Inteligencia de la DGPCA, José Luis Baella para quien el fiscal Rodríguez ya había requerido la elevación a juicio en marzo del año pasado.
El fiscal Rodríguez acusó a Tognoli de haber favorecido personalmente a Mendoza y consideró probado de manera suficiente que lo ayudó a eludir investigaciones judiciales entre el 3 de marzo y el 25 de agosto de 2011, cuando estaba a cargo de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, y el 3 de marzo del 2012, cuando ya era jefe de la policía provincial. Para el fiscal, la connivencia entre Tognoli y Mendoza frustró el avance de las investigaciones al omitir cumplir con sus funciones y con “evidente ánimo de lucro”. Además, acusó a Tognoli, Mendoza, Baella y Otaduy por las amenazas que sufrió Norma Castaño para “obligarla a desdecirse de denuncias formuladas en los Tribunales de Santa Fe, el 3 de marzo de 2011, contra el ex jefe de Policía”.
En su resolución, el fiscal Rodríguez incorporó el testimonio de un testigo encubierto que, con datos coincidentes, explicó las relaciones entre los altos mandos de la policía y el narco: “Baella es la mano derecha de Tognoli. Nos dijo que Tognoli quería ser jefe regional y nos pidió que le diéramos una mano. Para eso, tenían que hacer muchos procedimientos de calle. Nos daban droga que ellos y Mendoza fraccionaban yle pedían a muchachos que llevaran un paquetito a un lugar que lo iban a estar esperando, y en el camino ellos –los policías– elegían el momento para pararlos y dar el procedimiento positivo.
Esto ocurrió aproximadamente a mediados del año 2010, en adelante y por varios meses. Baella dijo «necesitamos sumar estadística» para lograr el propósito del jefe”.
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