El oficialismo apuesta a que no haya quórum. A la oposición le sobran diputados y senadores, pero no ha logrado -dos veces- reunir el quórum. ¿Sólo cuestión de números?
El Litoral.
El peronismo en la Legislatura santafesina es mayoritario y sin embargo luce bastante endeble. El PJ ganó -al mismo tiempo que Antonio Bonfatti la gobernación- la mayoría en las dos Cámaras, a pesar de haber quedado tercero en la carrera de 2011 por la Casa Gris.
El justicialismo tiene senadores en 11 de los 19 departamentos que están representados en la Cámara alta, y cuenta con los 28 diputados que la Constitución le reserva a la lista más votada (que en su momento encabezó la ex diputada María Eugenia Bielsa, quien dio un portazo y renunció a su banca, enojada con sus pares).
La heterogénea composición del peronismo en la Cámara de Diputados, donde existen 11 bloques surgidos del PJ (y otra bancada de dirigentes también justicialistas, pero que se escindió del PRO), muestran por qué el minoritario oficialismo puede elegir como estrategia legislativa boicotear el quórum.
Esa es la apuesta que han hecho los radicales y los socialistas para que los tres candidatos a directores del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios -que propone el Poder Ejecutivo- logren pasar el filtro de la Legislatura .
Se trata de Oscar Pintos y Héctor Brachetta, el ex presidente y el ex vicepresidente del directorio del Enress (que van por un nuevo período de cinco años), así como de Osvaldo Fatala, un ex diputado provincial socialista.
Sus pliegos son rechazados activamente por dos diputados justicialistas: Mario Lacava (Santa Fe en Movimiento) y Avelino Lago (Producción y Trabajo-FPV). El primero sostiene enfáticamente que “el gobierno no quiere ser controlado” y el segundo es el presidente de la Comisión Bicameral de Acuerdos. Su dictamen por la mayoría recomienda rechazar a ambos postulantes.
El jueves pasado hubo una conferencia de prensa (a la que se sumaron otros diputados opositores del peronismo) y sin embargo (como el día 13) unas pocas horas después, la oposición, otra vez quedó sin quórum.
Especulaciones
Al justicialismo le sobran diputados y senadores para poner en marcha los mecanismos institucionales que podrían negarle a la Casa Gris esas designaciones. Pero a esta altura de los hechos, luego del fracaso de dos Asambleas Legislativas, ya cabe preguntarse si entre los legisladores del justicialismo es un criterio unánime el rechazo de esos pliegos.
Este lunes, a las 14, el sector más refractario de la oposición sobre esas designaciones tendrá su última oportunidad. Y todo indica que -pese a ser mayoría- al peronismo no le será nada fácil reunir el quórum.
Es verdad que al principal partido de la oposición le faltan cuatro legisladores, entre ellos nada menos que al presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, que junto a otros cuatro diputados y senadores justicialistas han acompañado a la delegación oficial santafesina que -por estas horas- regresa de la India.
Pero el avión no va a llegar a tiempo como para que esos legisladores estén a las 14 de este lunes en Santa Fe. Está previsto que la nave toque Ezeiza el lunes, pero por la noche.
De todas formas, más allá de los números, es con otra dificultad que han tropezado -dentro del justicialismo- los diputados que con más ganas han intentado rechazar los pliegos.
En favor de quienes empujan el rechazo a los tres pliegos debe decirse que hubo dos intentos de poner a sesionar la Asamblea Legislativa. El jueves 13 hubo tres legisladores del PJ (los dos nombrados y el presidente provisional del Senado, Rubén Pirola, que le tocó reemplazar al vicegobernador) y, en cambio, el jueves pasado fueron 28. Les faltan 7.
Una tradición
Poco tiempo después de creado el Enress, un acuerdo político entre el “Usandizaguismo” y el gobierno de Carlos Reutemann convirtió en director del Enress a un radical: Santiago Mascheroni tuvo un lugar en el directorio del Ente y cinco años más tarde ocurrió lo mismo con el propio Usandizaga (tras finalizar su mandato como senador nacional).
Desde entonces, cada vez que se renovó el directorio del órgano de control de los servicios sanitarios hubo un representante de la oposición.
Hoy el Enress tiene solo un director, Julio Bas, representante de los trabajadores del gremio Obras Sanitarias, cuyo mandato vence a mitad de 2014.
En el debate sobre los tres pliegos del Ente de Control, que hoy mantiene puertas adentro el peronismo en la Legislatura (tanto entre legisladores electos por el PJ como por el PRO) no pocos piensan en ese cuarto pliego, e -incluso- en el quinto.
El justicialismo tiene senadores en 11 de los 19 departamentos que están representados en la Cámara alta, y cuenta con los 28 diputados que la Constitución le reserva a la lista más votada (que en su momento encabezó la ex diputada María Eugenia Bielsa, quien dio un portazo y renunció a su banca, enojada con sus pares).
La heterogénea composición del peronismo en la Cámara de Diputados, donde existen 11 bloques surgidos del PJ (y otra bancada de dirigentes también justicialistas, pero que se escindió del PRO), muestran por qué el minoritario oficialismo puede elegir como estrategia legislativa boicotear el quórum.
Esa es la apuesta que han hecho los radicales y los socialistas para que los tres candidatos a directores del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios -que propone el Poder Ejecutivo- logren pasar el filtro de la Legislatura .
Se trata de Oscar Pintos y Héctor Brachetta, el ex presidente y el ex vicepresidente del directorio del Enress (que van por un nuevo período de cinco años), así como de Osvaldo Fatala, un ex diputado provincial socialista.
Sus pliegos son rechazados activamente por dos diputados justicialistas: Mario Lacava (Santa Fe en Movimiento) y Avelino Lago (Producción y Trabajo-FPV). El primero sostiene enfáticamente que “el gobierno no quiere ser controlado” y el segundo es el presidente de la Comisión Bicameral de Acuerdos. Su dictamen por la mayoría recomienda rechazar a ambos postulantes.
El jueves pasado hubo una conferencia de prensa (a la que se sumaron otros diputados opositores del peronismo) y sin embargo (como el día 13) unas pocas horas después, la oposición, otra vez quedó sin quórum.
Especulaciones
Al justicialismo le sobran diputados y senadores para poner en marcha los mecanismos institucionales que podrían negarle a la Casa Gris esas designaciones. Pero a esta altura de los hechos, luego del fracaso de dos Asambleas Legislativas, ya cabe preguntarse si entre los legisladores del justicialismo es un criterio unánime el rechazo de esos pliegos.
Este lunes, a las 14, el sector más refractario de la oposición sobre esas designaciones tendrá su última oportunidad. Y todo indica que -pese a ser mayoría- al peronismo no le será nada fácil reunir el quórum.
Es verdad que al principal partido de la oposición le faltan cuatro legisladores, entre ellos nada menos que al presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, que junto a otros cuatro diputados y senadores justicialistas han acompañado a la delegación oficial santafesina que -por estas horas- regresa de la India.
Pero el avión no va a llegar a tiempo como para que esos legisladores estén a las 14 de este lunes en Santa Fe. Está previsto que la nave toque Ezeiza el lunes, pero por la noche.
De todas formas, más allá de los números, es con otra dificultad que han tropezado -dentro del justicialismo- los diputados que con más ganas han intentado rechazar los pliegos.
En favor de quienes empujan el rechazo a los tres pliegos debe decirse que hubo dos intentos de poner a sesionar la Asamblea Legislativa. El jueves 13 hubo tres legisladores del PJ (los dos nombrados y el presidente provisional del Senado, Rubén Pirola, que le tocó reemplazar al vicegobernador) y, en cambio, el jueves pasado fueron 28. Les faltan 7.
Una tradición
Poco tiempo después de creado el Enress, un acuerdo político entre el “Usandizaguismo” y el gobierno de Carlos Reutemann convirtió en director del Enress a un radical: Santiago Mascheroni tuvo un lugar en el directorio del Ente y cinco años más tarde ocurrió lo mismo con el propio Usandizaga (tras finalizar su mandato como senador nacional).
Desde entonces, cada vez que se renovó el directorio del órgano de control de los servicios sanitarios hubo un representante de la oposición.
Hoy el Enress tiene solo un director, Julio Bas, representante de los trabajadores del gremio Obras Sanitarias, cuyo mandato vence a mitad de 2014.
En el debate sobre los tres pliegos del Ente de Control, que hoy mantiene puertas adentro el peronismo en la Legislatura (tanto entre legisladores electos por el PJ como por el PRO) no pocos piensan en ese cuarto pliego, e -incluso- en el quinto.
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