Un grupo de delincuentes ingresó armado a la sucursal de Zavalla y General López y se alzó con un botín de entre cinco y ocho mil pesos. Serían al menos cuatro delincuentes. La policía montó un fuerte operativo en la ciudad y los accesos.
El Litoral.
La policía buscaba desde anoche a una banda de delincuentes que pasadas las 21 asaltó a mano armada la sucursal del supermercado El Túnel de bulevar Zavalla y avenida General López, en el sur de nuestra ciudad.
Eran aproximadamente las 21.15 cuando los ladrones aparecieron en escena, quince minutos antes del cierre de la jornada.
Se trataba de mayores de edad (de aproximadamente 30 años), se movían con tranquilidad, sabían manejar muy bien las pistolas de grueso calibre que tenían en sus manos y actuaron sin ocultar sus rostros.
Uno de ellos quedó en la puerta principal, bloqueando cualquier ingreso o salida. Los otros dos entraron al comercio y rápidamente montaron sus armas, de manera amenazante. “Todos al suelo”, gritaron. Clientes y empleados entendieron inmediatamente lo que estaba ocurriendo y obedecieron la orden.
Los malvivientes se tomaron unos minutos para “trabajar”, cargaron en sus bolsillos todo el dinero en efectivo que pudieron y luego escaparon del lugar.
Los tres se alejaron a pie, pero se presume que en las inmediaciones eran esperados por algún cómplice en un vehículo.
Una de las empleadas, relató por LT10: “Llegaron dos tipos armados, nos apuntaron y nos pidieron que nos tiremos todos al suelo. Yo no quería mirar. Lo que escuché fue que un hombre lloraba de los nervios y ellos le decían que se quede tranquilo que solo querían el dinero. El momento fue terrible”.
Tras el atraco, la policía montó un operativo en la ciudad y los accesos para tratar de dar con los delincuentes, del que participan varias secciones entre las que se mencionan a Unidades Especiales, la Agrupación Cuerpos y Orden Público.
Eran aproximadamente las 21.15 cuando los ladrones aparecieron en escena, quince minutos antes del cierre de la jornada.
Se trataba de mayores de edad (de aproximadamente 30 años), se movían con tranquilidad, sabían manejar muy bien las pistolas de grueso calibre que tenían en sus manos y actuaron sin ocultar sus rostros.
Uno de ellos quedó en la puerta principal, bloqueando cualquier ingreso o salida. Los otros dos entraron al comercio y rápidamente montaron sus armas, de manera amenazante. “Todos al suelo”, gritaron. Clientes y empleados entendieron inmediatamente lo que estaba ocurriendo y obedecieron la orden.
Los malvivientes se tomaron unos minutos para “trabajar”, cargaron en sus bolsillos todo el dinero en efectivo que pudieron y luego escaparon del lugar.
Los tres se alejaron a pie, pero se presume que en las inmediaciones eran esperados por algún cómplice en un vehículo.
Una de las empleadas, relató por LT10: “Llegaron dos tipos armados, nos apuntaron y nos pidieron que nos tiremos todos al suelo. Yo no quería mirar. Lo que escuché fue que un hombre lloraba de los nervios y ellos le decían que se quede tranquilo que solo querían el dinero. El momento fue terrible”.
Tras el atraco, la policía montó un operativo en la ciudad y los accesos para tratar de dar con los delincuentes, del que participan varias secciones entre las que se mencionan a Unidades Especiales, la Agrupación Cuerpos y Orden Público.
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