Un santafesino viajará al Brasil a entrenar a la Policía Pacificadora

Se trata de Mariano Ocampo, maestro internacional en el uso de pesas rusas. Es preparador físico del Grupo de Operaciones Especiales y afirma que “con esas técnicas se ejercita a cualquier persona”.

.Diario UNO | 

 Mariano Ocampo fue boxeador durante muchos años, pero un accidente lo marginó de esa actividad. Después de estar encerrado 25 años en un gimnasio empezó a buscar otra forma de entrenar y conoció el kettlebell, las pesas rusas, una especie de pelota con manija. Se capacitó y hoy es maestro internacional nivel dos reconocido por ala IKFF, la Federación Internacional de Kettlebell and Fitness.

En la actualidad Ocampo pertenece al Grupo de Operaciones Especiales de la Policía de la provincia, donde es el encargado de la preparación física de los uniformados. El entrenamiento que les brinda a esas fuerzas de seguridad es el mismo que le proporciona a cualquier persona que se sume a sus grupos de entrenamiento.

“Lo que hago en la calle, lo hago con ellos. La diferencia está en que cuanto más real sea el entrenamiento, es mejor. A partir de cómo trabaja el grupo de operaciones especiales, es cómo se entrena. Ellos trabajan uniformados, con chaleco, con casco, con máscaras. Así se entrena. Hay algunos trabajos que son mucho más específicos para ellos, pero todo se basa en lo mismo: en la alta intensidad”, explicó Ocampo.

“Trabajar con máscara –continuó– hace que falte el oxígeno. Eso hace que la cabeza piense de otra manera. Hay muchas opciones para trabajar. El CrossFit nació con Greg Glassman, un entrenador de las fuerzas especiales de los Estados Unidos. El kettlebell nació en Rusia con Pavel (Tsatouline), entrenador de los Spetsnaz. Todo esto nace de los entrenamientos de fuerzas especiales. Hay una mezcla de todo”.

El santafesino se especializó en enseñar las técnicas de uso de las pesas rusas y a eso unió algunas cosas del CrossFit. Por eso asegura que todos son entrenamientos no convencionales.

Toda la experiencia acumulada lo llevó, en diciembre del año pasado, a ser el primer argentino en ir a Río de Janeiro a capacitar sobre el uso de pesas rusas. El año pasado fue contactado por una ONG que trabaja en la favela Rocinha, y allí brindó un entrenamiento a beneficio. Este año repetirá esa experiencia, pero además sumará otras tres capacitaciones entre las que se encontrará personal de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP).

“El año pasado hicimos la capacitación al lado de la UPP. La gente que estaba ahí se interesó. Este año vamos a ver si podemos hacer un entrenamiento para ellos y queremos ver si llegamos hasta el Bope (Batallón de Operaciones Policiales Especiales)”, expresó.