El arrebato callejero es una modalidad delictiva en aumento. En la ciudad, ya no hay zonas que escapen de él. Es algo que le puede pasar a cualquiera y en cualquier lado. Sólo basta tener encima una cartera, un bolso o una mochila para ser carne de cañón de quienes pasan buena parte del día recorriendo la capital provincial en moto con la finalidad de cometer un ilícito.
En el último mes, varios casos llegaron a esta redacción sobre el accionar de motochorros. Siete Jefes, Candioti Norte y Sur fueron los barrios más mencionados, es decir donde la metodología parece ser cosa de todos los días. Pero no fueron los únicos, ya que también hubo antecedentes en Roma, Sargento Cabral y Villa María Selva, entre otros.
Todas las personas consultadas coincidieron en que los motochorros circulan de a dos, en motos de diferentes características, y es el que va atrás el que tiene la misión de arrebatar bolsos y carteras. En muchos casos, debido a que la víctima camina cerca de la pared, se baja y de una manera violenta cumple su objetivo.
Las mujeres son las preferidas, debido a que en su mayoría son las que van por la vía pública con el botín que buscan los delincuentes. Pero también lo son los hombres que caminan con portafolios y los autos que paran en los semáforos y van con la ventanilla baja.
Qué hacer
Desde la Unidad Regional I de Policía reconocieron a El Litoral que el número de casos preocupa y evidencia que la modalidad delictiva del arrebato en moto ya se volvió habitual. Como muchos hechos no se denuncian, es difícil precisar estadísticas y zonas calientes.
Con la finalidad de procurar la seguridad, prevenir el delito y reducir las sustracciones e intentos de robo cometidos por delincuentes que se desplazan en motovehículos, la Jefatura de la Unidad Regional I de la Policía de la Provincia de Santa Fe elaboró una lista con recomendaciones. Llevar bien afirmado el bolso, la cartera o el maletín y caminar atento son los principales consejos. Es que “arrebatar la cartera a una persona que la lleva con descuido, es extremadamente sencillo” y “preferentemente los arrebatadores aprovechan nuestras distracciones para cometer sus ilícitos”.
También sugiere que se transite por calles bien iluminadas, en lo posible acompañado, evitando la oscuridad y las zonas donde haya poca gente; y llevar en los bolsos de mano sólo lo necesario y no circular por las calles con el celular u otro tipo de dispositivo digital, como reproductores de MP3.
Testimonios
“Fue en cuestión de segundos”
Adriana G. caminaba por las calles de Siete Jefes cuando, por detrás, una mujer le arrebató la cartera. Fue en cuestión de segundos, a tal punto que no recuerda si se la sacaron por el brazo o si le cortaron la tira.
“Yo iba caminando cerca de la pared. Escuché el ruido de una moto que venía contramano, pero no pensé que la pareja que iba arriba quería robarme. En segundos se bajó una mujer, me arrebató la cartera y se fueron. Me acuerdo que la moto era oscura y chiquita, y que las dos personas eran jóvenes”, contó.
Como medida de prevención, Adriana llevaba el celular y las llaves de su casa en la ropa que tenía puesta. O sea que ninguna de esas cosas de valor, pudieron llevarse los malvivientes. Sí se hicieron de un MP3 y dinero.
El hecho ocurrió el 13 de noviembre, a las 20, sobre una calle bastante transitada pero no fue denunciado en la comisaría. La víctima consideró que no tenía demasiado sentido. También indicó que lo que más le dolió fue que ninguna de las personas que transitaban por allí, ni los vecinos que la escucharon gritar, la socorrieron.
“De tanto gritar me quedé afónica. Pero nadie ni siquiera me preguntó cómo estaba. Vi que varios vecinos se asomaron por la ventana, pero ninguno salió a darme una mano”, finalizó la mujer.
“Cuando veo una moto, me aterro”
Es la tercera vez que Melisa D. es víctima del accionar de motochorros. El martes, alrededor de las 20.30, un hombre se bajó de la moto en la que se conducía junto a otra persona para sustraerle en pocos segundos la cartera que llevaba. Ocurrió en barrio Candioti, en la intersección de Alberdi y Castellanos.
“Como no es la primera vez que me roban con esa modalidad, siempre que veo una moto me aterro pero al mismo tiempo estoy en alerta. Pero a la del martes la verdad que no la ví. Yo acababa de cruzar la calle cuando viene alguien de atrás y me empuja. Me toma del brazo, de una manera muy violenta por supuesto, y se lleva mi cartera”, contó Melisa. Tras lo sucedido, varios vecinos la asistieron y luego la mujer radicó la denuncia en la comisaría 3°.
Un par de lentes de sol, documentos personales y dinero era lo que Melisa D. tenía en la cartera. Al celular lo llevaba en el bolsillo del pantalón, pero también se lo sustrajeron. “Como me habían arrebatado la cartera en dos oportunidades —una vez en la zona sur de la ciudad y otra en General Paz al 4500— llevaba el celular conmigo; pero igual me lo quitaron”, narró. Ese mismo día, recuperó los documentos perdidos y las llaves de su domicilio gracias a que una persona solidaria los encontró y procedió a devolverlos.
Más consejos
Prestar atención a los motociclistas, sobre todo si se dirigen de a dos.
Estar atento en todo momento.
Caminar con la vista al frente, no hacia abajo; y cerca de la pared, no de la calle ya que de esa manera será más fácil el arrebato.
Llevar bolsos y carteras al frente y no hacia atrás o al costado.
Evitar el uso del celular en la vía pública, ya que genera distracción y además incentiva el accionar de los motochorros.
En caso de necesitar hacer una llamada, buscar lugares seguros.
No exhibir dinero, cámaras fotográficas, filmadoras, celulares, tarjetas de crédito o débito y otros objetos de valor.
De hecho, se sugiere no llevarlos adentro de bolsos y carteras.
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