Diario UNO de Santa Fe
Hace unas semanas los resultados de las pruebas internacionales PISA volvieron a llamar la atención sobre las falencias del sistema educativo argentino. En los tres ejes evaluados –matemáticas, lengua y ciencias– se está por debajo de la media; y, en el caso de la prueba que mide la lectura y la escritura, se ha bajado el promedio respecto a la evaluación anterior. El viernes finalizó el ciclo lectivo y se conoció la cantidad de chicos que, en cada escuela, deben rendir materias. Y ahí, otra vez, se vio que lengua y matemáticas son las asignaturas que resultaron más difíciles para los adolescentes.
Otras materias que también están entre las que más estudiantes reúne en esta época del año son los idiomas extranjeros, la física, la química, historia y geografía.
Además, los docentes y directivos coinciden en que, si bien no hay estadísticas realizadas, la mayoría de los jóvenes que se lleva materias debe rendir más de tres en este turno. Aunque también destacaron que las tutorías académicas han resultado de mucha ayuda para los alumnos y que, a diferencia de otros años, esta vez son más los que se presentan a los exámenes.
Desde las instituciones educativas remarcaron que los problemas más habituales tienen que ver con la falta de comprensión lectora y que muchas de las dificultades se arrastran de un nivel a otro del sistema. Algunos incluso marcaron que se siguen sufriendo las consecuencias de la implementación de la ley federal de educación, aunque esperan que en los próximos años comiencen a verse mejores resultados.
En todos los casos cuestionaron la evaluación internacional porque la misma no contempla las características de cada uno de los establecimientos ni de sus comunidades educativas. Señalaron que la misma no puede resultar representativa del sistema educativo y que para evaluar las fortalezas y debilidades de la educación que se brinda se deben contemplar muchas variables.
Otro año igual
El escenario se repite todos los años. A partir del lunes largas colas de adolescentes comenzarán a formarse en las mesas de exámenes dispuestas en las escuelas secundarias. Todos buscan lo mismo, la nota que les habilite el pase de año, o por lo menos los deje más cerca.
Diario UNO dialogó con diferentes escuelas de gestión pública de la ciudad para conocer el panorama que enfrentaban a esta altura del año. En todas hubo coincidencia en que los jóvenes se llevan, en promedio, tres materias y que son muy pocos los que están por debajo de esa cifra, aunque sí hay varios que la superan ampliamente.
“Las materias clásicas son las que más chicos tienen en las mesas de diciembre. Matemáticas y lengua son las que más convocan”, contó un docente de la escuela Nicaragua, aunque reconoció que aún no tienen las cifras concretas.
En tanto la directora de la escuela Juan Bautista Bustos, Indiana Roverano, señaló: “Las materias troncales como lengua, matemáticas, idioma extranjero y tecnología son las que tienen más chicos para rendir. Después, también las asignaturas sociales como historia y geografía”.
La educadora destacó además que “los chicos se están presentando para rendir y han utilizado mucho las pasantías académicas para la preparación para los exámenes”.
Y María Alejandra Quiroga, prosecretaria y preceptora de la escuela José Hernández, explicó: “Las materias que más chicos tienen son matemáticas, lengua y química. Generalmente los alumnos suelen faltar a las mesas de exámenes previos (es decir los que se adeudan del año anterior) pero a los regulares hay más asistencia. Además, tenemos el sistema de tutorías que permite el acompañamiento de los chicos”.
En tanto, Alejandra Sandrigo, vicedirectora de la escuela Alfonso Grilli, coincidió. “Son siempre las mismas materias las que convocan más chicos: matemáticas y lengua. Pero no hay grandes cambios en cuanto a los años anteriores. Hace tiempo que en todas las asignaturas hay alumnos para rendir pero este año, en algunos cursos, hemos empezado a trabajar de otra manera y hemos tenido buenos resultados. Tenemos varios chicos que pasaron de año sin tener que rendir”. Además, dijo que se está trabajando fuertemente “desde las tutorías académicas; los facilitadores de la convivencia y desde distintos estamentos de la escuela estamos trabajando mucho para que los chicos que deben hacerlo se presenten a rendir”.
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