El funcionario judicial dijo que también se ordenó el secuestro del celular de Alberto Martínez, desde donde partieron los mensajes de texto amenaznates contra el gobernador Antonio Bonfatti.
La Capital |
El fiscal de cámaras Guillermo Camporini aseguró que el allanamiento a la vivienda del líder de Apropol, Alberto Martínez, como el secuestro de su teléfono celular fueron realizados por orden del juez Javier Beltramone, en el marco de la investigación que se lleva adelante por la denuncia por sedición que radicó el gobernador Antonio Bonfatti contra los policías que portaron armas de fuego durante la revuelta del fin de semana pasado.
"El allanamiento se realizó por orden del juez Javier Beltramone porque se había identificado que el titular del teléfono desde donde se enviaron los mensajes de texto al gobernador tenía domicilio", señaló Camporini. "Me consta que la citación fue librada por el juzgado", enfatizó e funcionario judicial.
Asimismo, Caporini explicó la mecánica del procedimiento judicial. "El juzgado, en este caso el que tiene a su cargo el doctor Beltramone, libra la citación por medio de la policía, a la que le ordena que se constituya y proceda a complir el trámite yendo a buscar a la persona en cuestión en tal domicilio"
"Esa es la forma normal en la que se realiza este tipo de procedimiento y en este caso no se observa que se haya tenido que cambiar la metodología de notificación", insistió el fiscal.
Camporini dijo que se concretó el secuestro del teléfono celular desde el que partieron los sms con amenazas al gobernador y que Martínez asegura que sigue en su poder.
"Yo le puedo aseverar totalmente que se ordenó el secuestro del teléfono y se hizo el allanamiento en el domicilio, ahora los moradores de la vivienda no estaban en el lugar, así que existe un
cierto margen de duda sobre la concresión del procedimiento", advirtió.
cierto margen de duda sobre la concresión del procedimiento", advirtió.
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