El jefe de Gabinete y el ministro de Economía buscan más poder para quedarse con la administración de los fondos de los jubilados.
Infobae |
La presentación realizada el miércoles pasado en el Salón de Mujeres Argentinas por el ministro de Economía Axel Kicillof, recién llegado de China; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular de la Anses, Diego Bossio, marcó un quiebre con respecto de las presentaciones que hacían hasta ese momento Kicillof y Bossio en el salón de la Lotería Nacional del programa de créditos Procrear que el Gobierno esgrime como una de sus principales banderas de inclusión social junto a la asignación universal por hijo.
Esa presentación donde se firmaron convenios de colaboración con 7 provincias para la construcción de viviendas en el marco de ese programa de créditos del Estado, habría sido una señal de aviso del tándem Kicillof-Capitanich para que Bossio se subordinara a ellos y no utilice ese programa para beneficiarse políticamente a través de la Anses. Al respecto, fuentes cercanas a Kicillof en el Palacio de Hacienda manifestaron a Infobae que "el programa de créditos Procrear es un plan nacional con la participación del Banco Hipotecario y una idea solo de Axel Kicillof, y el tándem que forman el ministro y el jefe de Gabinete Jorge Capitanich no va a a permitir que otro funcionario del gobierno nacional lo quiera usar en beneficio propio".
Pero Bossio deberá estar atento no solo por el manejo de ese plan. Al parecer el tandém Kicillof-Capitanich, así lo llaman los funcionarios del Ministerio de Economía, no estaría tan preocupado por dejar en claro quién es el padre de esa criatura y administrar el mismo, sino que podrían ir por un tesoro mas preciado. Se trata del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la Anses que en la actualidad cuenta con activos financieros por unos 300.000 millones de pesos.
El Gobierno podría utilizar parte de esos fondos como una caja para gastar en los próximos dos años para mantener sin cambios el actual modelo de acumulación con inclusión social. Este activo financiero es la caja más grande que tiene el Gobierno, por encima de los 30.500 millones de dólares de reservas internacionales que tiene el Banco Central ya sea valuado al dólar oficial o al dólar paralelo.
El valor total del FGS alcanzó los 306.257 millones de pesos durante el tercer trimestre de 2013. Los Títulos y Obligaciones Negociables representan un 65,6 % y constituyen el principal rubro de la cartera del Fondo. Los Proyectos Productivos o de Infraestructura figuran en el segundo lugar, con 12,4%. El resto se divide en Disponibilidades y Otros, 8,7%; Acciones, 8,6%, y Depósitos a Plazo Fijo que representan un 4,7% del total.
Entre las alternativas que se manejan para mejorar el nivel de las reservas o solucionar el déficit fiscal que ya supera los 30.000 millones de pesos, algunos analistas del mercado financiero opinan que una de las posibilidades podría ser que el Gobierno le coloque a la Anses una letra dolarizada instranferible actualizada por "dólar linked". Esto implica cobrar los dólares al tipo de cambio oficial al vencimiento de la misma. Por consiguiente el Gobierno podría utilizar parte del dinero del FGS de la Anses si no se frena la caída de las reservas internacionales. Por el momento se habría caído la posibilidad de un swap con China para lograr unos 10.000 millones de reservas adicionales. Esta letra emitida por el BCRA sería parecida a las que el Gobierno cerró con las cerealeras esta semana que le aportarían unos 1.500 millones de dólares.
Se evalúa también que los recursos del FGS podrían destinarse para que el Gobierno cancele parte de la deuda con el Club de París, tarea reservada al ex ministro de Economía Hernán Lorenzino que acaba de llegar de esa ciudad; o para pagarle a los fondos buitre, o para lo que se necesite para mantener en pie el actual modelo económico que muestra seriaS fisuras por el flanco cambiario y fiscal, que hace agua en el control de la inflación.
Por ahora el Gobierno no ha tomado ninguna medida pero desde Economía anuncian que en breve el tándem Kicillof-Capitanich se encargará del tema a través de una profunda reestructuración del Indec y el lanzamiento de un nuevo índice de precios al consumidor nacional urbano (IPC NU) que entraría en funcionamiento antes de marzo de 2014, de acuerdo a lo solicitado por el FMI.
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