Monseñor Lucio Adrián Ruiz es santafesino y hace 16 años que trabaja como jefe de la Oficina del Servicio de Internet del Vaticano. Contó sobre su función y la relación con el Papa Francisco.
.Diario UNO |
“Es un santafesino de pura cepa”, dijo su madre Teresa. De adolescente le atrajo la informática, luego llegó el momento trascendente en su vida para elegir el camino de Dios a los 18 años. No olvida su barrio enclavado en el corazón de la vecinal República del Oeste, y una vez por año viene para llenarse el espíritu con su familia, sus amigos, su cultura. Como joven sacerdote, su destino lo marcó en una parroquia en Esperanza, por cinco años recorriendo toda la zona de Nuevo Torino, Humboldt y otros lugares aledaños. Monseñor Lucio Adrián Ruiz hace 16 años vive y trabaja en el Vaticano como jefe de la Oficina del Servicio de Internet del Vaticano, dependiente de la Dirección de Telecomunicaciones de la Gobernación del Estado de la ciudad del Vaticano.
Mostró permanentemente en diálogo con Diario UNO su simpleza para expresar cada sentimiento de su fe en Dios, tal como lo hace el Papa Francisco. Ternura, caricia, humanidad, fueron las palabras claves que utilizó el sacerdote para describir al Papa argentino.
A días de la Navidad, recibió a Diario UNO. En el arranque del diálogo dijo: “Francisco me sorprendió con la bendición de los árboles de Navidad, porque ahí está la explicación de las luces, los adornos. Es lindo rescatar los signos, rescatar ese árbol y compararlo con la Navidad. En la antigüedad era el árbol de la vida, que se llenaba de luz, porque ahí nace la luz del mundo. Uno dice, ‘bueno, a ver, toda la vida armé este arbolito para ponerle una luz, un adorno’. Pero ahora vemos que esa luz es la luz de Cristo, fruto de la virtud”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario