Unas tres mil personas se dieron cita para un original concurso. El encuentro desde 2014 será fiesta provincial y ya se convirtió en subsede de la nacional que se hace en Viale, Entre Ríos. El ganador es de Bouquet.
La Capital |
La pequeña localidad de Montes de Oca reunió a más de tres mil personas en el 4º concurso provincial del asador que el año próximo llevará el mote de Fiesta Provincial del Asador y acaba de convertirse en subsede de la Fiesta Nacional del Asador de Viale. Con un total de 22 concursantes, el primer premio se lo llevó un equipo que provino de la localidad de Bouquet.
La jornada se presentó con un clima ideal, con un viento leve que, en términos generales, no complicó la labor de los asadores, pero fue aún más perfecta para los espectadores que asistieron masivamente al encuentro. Las cifras dadas por los organizadores dieron cuenta de una concurrencia que superó las tres mil personas.
Una de las novedades que surgieron de la jornada fue que la Fiesta Nacional del Asador que se hace en Viale, Entre Ríos, dio valor de subsede a Montes de Oca y los tres primeros ganadores competirán, sin previa, en el próximo encuentro.
La competencia comenzó puntualmente a las 13. Mientras los fogoneros intentaban usar un solo fósforo para encender la leña, empezaron los espectáculos. Así pasaron por el escenario la Academia de tango El Berretín, la Peña El Amanecer, de Correa, y los ballet Huellas de mi Pueblo, Academia José Hernández, Peña La Carreta, de la ciudad de Las Rosas, y Dalila Dietschi, el grupo Quebracho y, luego, como show central, Los Palmeras y Monchito Merlo.
"Tuvimos que interrumpir la inscripción porque de lo contrario se nos iban a desbordar los aspectos organizativos. Hay que pensar que la recorrida del jurado iba a demorar una hora. Veremos cómo lo resolvemos para el año que viene, en carpeta quedaron como 60 mails", dijo el secretario de Cultura de la comuna, Carlos (Chula) Nicastro.
Nicastro reconoció que se mejoraron sustancialmente los aspectos organizativos del 2012, con la renovación de la iluminación, cerramientos, baños y cambios en el escenario, la habilitación del bufet, cambio de pisos y desde la semana que viene se van a cambiar los techos.
Sin hacerse conocer.El jurado actuó de incógnita las primeras horas y luego a las cuatro y media de la tarde hizo su presentación oficial y la recorrida por cada uno de los puestos fijados. Las pruebas sobre los costillares se hicieron con una fina chaira para no marcar la carne y ver cómo está el jugo interno.
Se observaron y evaluaron diversos ítem como la vestimenta: se consideraron los detalles de originalidad que destacasen la tradición cultural, sea ropa o decorado; condimentado y acondicionado: se evaluó la habilidad, la higiene y la forma de presentación de la carne, y que los cortes no fueran inferiores a los cuatro kilogramos.
También se evaluaron los utensilios, palas, tenedores cuchillos, bancos, chapas y todo elemento que se usaron en el trabajo. Se tuvo en cuenta su originalidad, tradición y belleza. Se calificó la habilidad en el manejo de fuego, la forma de prenderlo para lo cual la organización entregaron cinco fósforos, en caso de utilizar cualquier material inflamable se descontaron puntos, la manera de colocar la carne, la imagen del grupo en la elaboración del asado y el orden del trabajo.
Estrategias. Cada uno de los equipos de asadores (asador y fogonero) hicieron lucir sus herramientas —sumamente variadas e innovadoras en algunos casos— y técnicas para asar la carne. Por ejemplo, Adrián Bianco y Gabriel Moya, ambos de Piamonte, dicen que la estaca lleva un trabajo adicional que parte básicamente de la intensidad del fuego y el uso de la estaca.
"Vinimos invitados por el intendente de Piamonte y es la primera vez que lo hacemos. La llama tiene que golpear. Usamos eucalipto porque tiene mucha llama y bajo valor calórico. La llama tiene que superar porque de lo contrario la parte de arriba queda cruda", explicaron a algunos curiosos asistentes.
Por su parte, Norberto y Julio de Miguel, padre e hijo, ambos de Rosario, usaron una sencilla estaca emulando a cómo lo hacía el gaucho "que se detenía en cualquier parte para cocinar". Ambos, el pasado 20 de junio, sacaron el primer premio en el certamen que se hizo en Rosario. "Lo hacemos de forma muy tradicional", dijeron.
Ricardo Mastramico y Oscar Calderón, de Cañada de Gómez, titulares de una parrilla de esa ciudad, comentaron que la técnica utilizada fue a favor del viento para lograr una buena cocción. "El año pasado no trajimos mucho y salimos quinto, veremos qué sucede este año", dijeron.
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