El Sabalero y los de Sarandí juegan este lunes desde las 15,30 con arbitraje de . Callejo o Mugni, la duda del técnico de Colón, Rubén Forestello para enfrentar a Arsenal. Arriba fueron confirmados Gandín y Curuchet.
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Hace siete días, el equipo era un lágrima en Victoria y perdía 1 a 0 con Tigre, coleccionando su cuarta derrota consecutiva. En el vestuario, Rubén Forestello renunciaba pero en un rápido operativo los jugadores pidieron que le dieran una oportunidad más y los dirigentes aceptaron, otorgándole la quinta vida en este campeonato.
El lunes feriado no frenó las quejas en las redes sociales hacia todos: dirigentes, cuerpo técnico, jugadores. El martes, algunos ex dirigentes y opositores a la actual conducción pidieron micrófonos en las radios. El miércoles, Lerche les contestó y los trató de “lacras” en un raid de medios, incluido El Litoral. El jueves, el presidente de Colón ingresó de urgencia a la Unidad Coronaria de la Clínica Privada Sagrada Familia de esta ciudad, con un pico de estrés y un incidente cardiovascular. El viernes, Forestello metió cambios a granel: cuatro modificaciones confirmadas y una duda que puede transformarse en el quinto cambio; es decir, medio equipo de campo “nuevo” para esperar por Arsenal.
El sábado, en medio de rumores de pedido de licencia, Germán Lerche volvió a su domicilio con un consejo de cabecera de su médico: “bozal futbolero” para los temas Colón y Selección. Es obvio: no irá a la cancha e intentarán en su entorno que vea ni escuche el partido de mañana frente a Arsenal.
¿Cuál es el calmante para tanta ansiedad?: ganar, simplemente ganar el partido de mañana a las 15.30 contra el siempre complicado Arsenal de Gustavo Alfaro. Es cierto que “Lechuga” tiene la mente y el club tiene el bolsillo pensando en Catamarca, donde en diez días jugará la final de la Copa Argentina ante San Lorenzo.
de todos modos, vendrá a defender su invicto e intentar ganar para quedar como escolta de Newell’s, alcanzando a San Lorenzo en el segundo escalón del fútbol argentino.
Forestello hizo los cambios lógicos, más allá de las dos bajas obligadas por las expulsiones de Caire y Ramírez, aunque zafó Landa por el 225 gracias a Raldes. Es decir, cambios lógicos para un técnico que renunció porque hubo cosas en Victoria que no le gustaron.
La receta, como pasa siempre cuando la pelota le quema a los grandes, pasa por los jugadores de la casa: Castillo, Meli y Curuchet serán titulares. A ellos pueden sumarse Callejo o Mugni —también de las canteras— si no se recupera Leguizamón.
Lunes, día laborable, horario laborable: tres y media de la tarde. Equipo en crisis —cuatro derrotas al hilo—, rival complicado enfrente, el presidente en su casa pero con prohibición médica de concurrencia al estadio y nervios Plus por todos lados.
Entonces, aunque se juegue a la siesta, es tiempo que Colón despierte ya mismo de esta pesadilla.
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