La Municipalidad considera a la educación como una herramienta clave para resolver problemas sociales. Por eso, generó un plan gradual de construcción de jardines maternales en barrios periféricos
Con el convencimiento de que la educación en la primera infancia resulta fundamental para el desarrollo de los niños, la Municipalidad está ampliando los edificios de los 8 jardines maternales propios para atender a más chicos en situación de vulnerabilidad social. La meta para este 2013 es triplicar la matrícula y llegar a los 1.000 chicos de 1 y 2 años incluidos en las salitas maternales municipales.
“La educación es la política social por excelencia. Cuando uno quiere abordar problemáticas sociales en profundidad y desde la raíz, tiene que hacer hincapié en la educación”, postuló la Prof. Rossana Ingaramo, secretaria de Educación de la Municipalidad.
Una de las acciones políticas que definió el intendente José Corral para su gestión es ampliar la atención educativa del municipio con una llegada a los barrios más necesitados donde la oferta de jardines maternales prácticamente no existe. Así, durante el 2012, se crearon 30 salas para bebés de 1 año en ocho barrios de la ciudad.
En esas salitas, iniciaron su experiencia educativa un total de 334 niños que están distribuidos en dos turnos: mañana y tarde. “Este 2013, se está construyendo una cantidad similar de salas para que esos chiquitos pasen a las de dos años y podamos inscribir a nuevos grupos de 1 año”, explicó Ingaramo.
“Las obras están muy avanzadas y con ellas, creemos que vamos a llegar a incluir a unos 1.000 chicos en total, ya que las leyes educativas admiten incorporar hasta 15 niños por cada sala de 2 años. Estos grupos se suman a los jardines de San Lorenzo y La Guardia que venían funcionando con anterioridad a nuestra gestión”, remarcó la funcionaria.
En el mes de abril, comenzarán a inaugurarse las ampliaciones edilicias que demandaron una inversión superior a los 2 millones de pesos. “Además de las aulas, se construyen los baños con sanitarios adaptados a los más chiquitos y el equipamiento necesario. La estructura edilicia respeta una cuestión estética: son espacios blancos, luminosos, bien ventilados, seguros pero sin rejas; y con apertura a la comunidad”, detalló.
El plan municipal es gradual: en 2014, se agregarán las salitas de 3 años, mientras que en 2015 se hará lo propio con las de 4 años.
A futuro
“Cuando uno se plantea metas educativas sabe que no va a obtener resultados inmediatos. Pero también sabe que atender desde edades tempranas a los sectores más vulnerables o sumidos en la pobreza, es el camino hacia la resolución de muchos problemas sociales. A estos niños, ya les cambiamos la vida y les estamos dando posibilidades de desarrollo para proyectar un futuro diferente”, opinó.
La funcionaria valoró los resultados obtenidos hasta el momento. “La experiencia del primer año fue muy rica en todos los aspectos. No hay duda sobre cómo la escolaridad temprana favorece el desarrollo de los niños. El año pasado hicimos mucho hincapié en el acceso al lenguaje, que es la herramienta cultural más importante para comunicarse con otros y para conocer. Podemos ver los avances de los niños en la adquisición de palabras, en los modos de vincularse con otros, en la socialización”, destacó.
En un día típico de jardín, las maestras trabajan en torno al juego, al lenguaje y la consolidación de hábitos. “Se busca estimularlos con canciones, libros, se les enseña a compartir, a prestar juguetes, a relacionarse con otros. Todo esto no surge azarosamente sino que es producto de una planificación pedagógica. El jardín maternal -definió- es un espacio de acompañamiento a las familias en el proceso de crianza de sus hijos, más que nada en lo educativo”.
Si bien no hay problemas graves de desnutrición, en los jardines se sirve leche y frutas a los pequeños. “El Mercado de Abasto nos dona frutas y a media mañana se las damos a los bebés como colación. Eso permitió incorporar a su régimen de comidas un alimento muy sano que desconocían”, dijo. Además, el hábito se trasladó a las familias porque todas las frutas que no se consumen en la semana, son distribuidas entre los papás.
Inscripción
Ingaramo señaló que ya se están inscribiendo a los niños de 1 año, mientras los de 2 -que vienen asistiendo desde el 2012- están haciendo el período de adaptación hasta tanto se inauguren las ampliaciones. Una vez que el padre preinscribe a su hijo, un equipo de profesionales visita los hogares y evalúa la necesidad real de esa familia. “Siempre tenemos listas de espera; uno quisiera que todos los que solicitan puedan asistir pero la capacidad es limitada”, lamentó.
Para finalizar, destacó que se está avanzando fuerte en la construcción del complejo educativo en Barranquitas Sur, ubicado en el acceso a Santa Fe por la autopista. “Allí vamos a empezar con todas las edades en simultáneo. Es una obra de $ 4 millones que se hace en gestión asociada con el Movimiento Los Sin Techo”, cerró.
Allí donde
se necesita
La Municipalidad creó salas maternales en los siguientes barrios: Varadero Sarsotti, San Agustín, Loyola Sur, Villa Hipódromo, el Centro Integrador Comunitario (CIC) Roca, el CIC de Facundo Zuviría, El Abasto y Pro Mejoras Barranquitas. A estas nuevas salitas, se suman los dos jardines municipales ya existentes desde hace años en San Lorenzo y La Guardia, que atienden a chicos desde los 45 días a los 4 años. Además, se está construyendo un jardín de importantes dimensiones en Barranquitas Sur.
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