La parroquia del padre Ignacio, las ferias y los museos también figuran entre los lugares por los que los visitantes más consultaron en el Etur.
.La Capital |
Ya se sabe que Rosario no fue la excepción del país en materia turística y desde el Jueves Santo no dejó de recibir visitantes, lo que, colmadas las cerca de nueve mil plazas hoteleras locales, obligó a derivar pasajeros a localidades cercanas. ¿Qué se viene a conocer de la ciudad? La respuesta surge de un mix entre las consultas que recibe el Ente Turístico Rosario (Etur) y los números de entradas o boletos que contabilizaron los servicios y espacios culturales y recreativos de al ciudad. Los favoritos fueron —nuevamente— los tres enclaves del Tríptico de la Infancia (el Jardín de los Niños, la Isla de los Inventos y la Granja de la Infancia), visitados por más de 11 mil personas, los paseos en barco y lancha por el río, que agotaron su capacidad en cada viaje, y hasta los bautismos en paracaídas, experiencia que hace furor entre los jóvenes.
También el llamado turismo religioso siguió pisando fuerte, aun después del vía crucis del padre Ignacio Peries. Según contaron desde las oficinas del Etur, tanto el sábado como el domingo mucha gente se acercó para averiguar los horarios de misa pascual en la parroquia Natividad del Señor. Ferias artesanales, museos y circuitos para recorrer en bici fueron otras consultas habituales.
A las cercanías. Como el viernes se colmaron las plazas de los hoteles y hostels de Rosario, muchos visitantes debieron hospedarse en localidades cercanas: San Lorenzo, Funes, Casilda, Zavalla, Pueblo Esther y, ya un poco más lejos, la ciudad entrerriana de Victoria, contaron en el Etur.
El clima se portó de maravilla y permitió aprovechar el aire libre los cuatro primeros días de este feriado superextendido.
Así, toda la costa rosarina y los paseos por el río fueron un plato fuerte. El circuito del Barco Ciudad de Rosario, los trayectos en lancha y kayacs que organiza Bike Tours Rosario, las excursiones en gomón de Island Explorer y los paseos que ofrece el Centro Cultural Isla Charigüé figuraron entre los más requeridos.
Y Rosario, se sabe, ya se ganó un nombre como ciudad amiga de los chicos, por lo que el turismo básicamente "familiar" que caracterizó al feriado se expresó con fuerza en los espacios infantiles.
Según las cifras que desgranó Cultura municipal, más de 11 mil personas visitaron hasta ayer los espacios del Tríptico de la Infancia (sin contar a los más chiquitos o quienes no pudieron abonar los 7 pesos de la entrada).
Y otra atracción turística que estuvo a full fue el paracaidismo, actividad en la que la zona hace punta, sobre todo entre extranjeros. Tanto el Club de Paracaidismo Rosario como el Aeroclub Casilda trabajaron más que bien con el "vuelo de bautismo" y el "salto dual tándem", una experiencia que ronda entre 800 y 900 pesos y atrapa cada vez a más jóvenes.
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