AMRA informó y repudió un nuevo hecho de violencia física en un nosocomio público en la Provincia de Santa Fe. El episodio ocurrió el día domingo 31 de marzo por la tarde cuando la Dra. Jorgelina Herrera, quien atendía la guardia general del efector, escuchó fuertes gritos y ruidos en la sala de pediatría. Cuando decidió acercarse hasta el lugar y abrir la puerta de dicha sala para ver que estaba ocurriendo fue víctima de un golpe en la cara y diversas agresiones verbales por parte de un hombre que se encontraba allí acompañando a un paciente pediátrico.
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AMRA denuncia el fracaso del sistema de seguridad implementado en dicho establecimiento de salud, ya que si bien el personal de seguridad se hizo presente inmediatamente después de la agresión, no previnieron la misma protegiendo la sala de espera.
Por otra parte consideramos más preocupante la actitud “negadora” de las autoridades del Hospital, que haciendo caso omiso de lo acordado oportunamente, no sólo no realizaron la denuncia policial aduciendo que “no hubo daños materiales” sino que además avalaron la justificación del personal de seguridad quien responsabilizó a la víctima “porque abrió la puerta”, reafirmando el concepto generalizado que transforma a la víctima en victimario.
El sindicato médico se pregunta ¿la violencia tan habitual en el Hospital Roque Sáenz Peña y en otros efectores se soluciona con modificar solamente el “proceso de atención”?
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