Un agente fue amenazado por dos sujetos armados en Solís y Navarro. Uno fue reducido en el lugar, pero se dio a la fuga. Cuando quisieron atraparlo los vecinos atacaron el móvil policial. El hecho ocurrió el dependencias de la Seccional 12ª.
.La Capital |
Una amenaza seguida de agresión fue la que sufrió ayer por la tarde un agente policial que desarrolla tareas en la línea 911.
Según la información preliminar, el uniformado se encontraba franco de servicio cuando salió de su domicilio de Solís y Navarro cerca de las 14.20 para realizar unas compras. Dos hombres salieron a su encuentro. Tras reconocerlo, lo amenazaron de forma verbal y uno de ellos sacó un arma de fuego. El sujeto armado efectuó tres disparos, los cuales no lograron impactar sobre el policía.
Mientras el agresor se daba a la fuga el otro sujeto intentó imitar la acción, pero al llevarse su mano a la cintura —con intenciones de sacar un arma— el agente logró contenerlo. Pero al caer ambos al piso, el sujeto logró zafar y huir, dejando en el lugar su revolver colt calibre 32 color gris.
Efectivos del Comando Radioeléctrico iniciaron de inmediato un patrullaje por el barrio Ludueña para dar con los agresores, pudiendo dar con uno de ellos en la calle Solís, cerca de las vías del ferrocarril. Pero justo en medio del procedimiento, los vecinos salieron en auxilio de la persona detenida, arrojando piedras y otros objetos tanto sobre los agentes como sobre el móvil policial, causando la rotura de vidrios y abolladuras. Según apuntan desde la policía local, un hombre de 50 años comenzó a darle golpes de puño a uno de los policías en el lugar, para intentar sacarle su arma reglamentaria.
Ya en sede policial, se constató que una de las personas trasladadas, una mujer de 22 años que habría lesionado a uno de los policías del Comando radioeléctrico, era la hermana del agresor y el hombre de 50 años su padre.
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