COLÓN: VIRTUDES Y DEFECTOS DEL DEBUT

El triunfo ante Tigre dejó aspectos para destacar en el equipo sabalero, como también cuestiones para corregir. Por un lado, la audaz propuesta futbolística y, por el otro, que es el equipo más goleado del certamen.

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Luces y sombras dejaron los primeros 90 minutos de Pablo Morant como entrenador sabalero, más allá de que lo fundamental terminó siendo el triunfo que obtuvo frente a Tigre y que le permitió sumar la primera victoria del año para escapar de la última posición de la tabla.

Cuestiones positivas
A la hora de enumerar los aciertos que mostró el elenco sabalero en el partido del viernes ante el Matador, el primero de ellos fue la audacia que mostró desde el primer minuto para intentar acorralar a Tigre en su área. Así fue que a los 18 minutos ya ganaba 2-0 con los goles de Facundo Curuchet y Sebastián Prediger.

Con tres delanteros y un enganche, el equipo se plantó en campo rival proponiendo por momentos duelos como el de Curuchet con Orban y el de Luque con Paparatto ganando casi siempre los delanteros rojinegros. En ese sentido fue meritorio lo que intentó Morant sabiendo que Tigre marcaba con tres en el fondo y de esta manera se generaron varias situaciones de gol.

Otro de los puntos a destacar y que hacía muchísimo tiempo no sucedía, quizás desde la época de Antonio Mohamed, fue el primer gol en donde se observó el trabajo de la semana que hicieron en pelota quieta. Cuando todos pensaban que Hernán Bernardello iba a tirar el centro al segundo palo, sorprendió y habilitó a Curuchet en el primer palo, para que el atacante terminara definiendo cruzado.

En un fútbol tan parejo y que en la mayoría de los partidos se termina definiendo por detalles, es indispensable trabajar las jugadas con balón detenido y en esta oportunidad Colón le terminó sacando el máximo provecho. Es importante dar muestras que lo ensayado en los entrenamientos se puede llevar a la práctica con suma eficacia como aconteció en el primer tanto.

Si bien el entrenador paró en el arranque un 4-2-1-3 que sorprendió en el comienzo al conjunto visitante, cuando Tigre lo empató y era más punzante a partir de la movilidad de Botta y Pérez García, en el entretiempo Morant rearmó la mitad de la cancha colocando a Gabriel Graciani en lugar de Mugni y justamente a partir del ingreso del oriundo de Bovril por el sector derecho Colón terminó haciendo negocio como fue el tercer tanto mostrando que el técnico leyó bien las alternativas que se podían dar con el correr del juego.

Hoy el conjunto rojinegro cuenta con una de las duplas de ataque más desequilibrantes del campeonato, que tiene a Emmanuel Gigliotti como el máximo goleador con cinco tantos. El viernes pese a desperdiciar tres situaciones favorables no bajó la cabeza y siguió buscando hasta el final cuando tuvo su recompensa.

Y a eso debemos sumarle a su ladero el entrerriano Curuchet, quien pese a no ser tan contundente en el área adversaria, genera permanentemente peligro en base a su velocidad como también a la hora de asistir a sus compañeros, frente a Tigre además del gol metió un tiro en el caño derecho de García.

Aspectos negativos
El primer dato significativo y que genera enorme preocupación es la falta de solidez que viene mostrando Colón en estas siete fechas que se llevan jugadas y que lo llevan a ser el equipo más goleado del campeonato con 15 tantos en contra. Un promedio de dos tantos por partido y en el medio con el cambio de arquero que en su momento dispuso Roberto Sensini.

El otro día el equipo fue tan endeble como cuando lo dirigía Sensini, aunque en esta oportunidad lo terminó salvando el gol de Gigliotti y cierta displicencia de Tigre para definir en los últimos metros luego de que fuera expulsado Mauricio Romero a los 20 minutos del complemento. Más allá del triunfo, en la conferencia de prensa Morant reconoció con mucho aplomo que hay muchas cosas para corregir pensando en el futuro.

Con dificultades por los laterales, sobre todo por el sector izquierdo en donde Bruno Urribarri sufrió toda la noche a Botta, lo de Luis Castillo fue más rescatable pero está claro que jugó su segundo partido. Los marcadores centrales que siguen sin ofrecer garantías, será mucho el trabajo del cuerpo técnico para ordenar el bloque defensivo. Pero como se dice habitualmente ganando se entrena más tranquilo y el festejo ante Tigre le terminó sacando una mochila muy pesada que cargaba desde principio de año.