Sol, calor y río fueron ayer los condimentos suficientes para que La Florida se llene como en una jornada de verano. A las 17, cuando la temperatura trepaba a los 30,1 grados, habían pasado por ambas puertas del balneario unas 4.600 personas (cuando en un día común de enero se registran unas 5 mil).
La Capital |
Fue un sábado particular y festivo para la playa más tradicional de la ciudad si se tiene en cuenta que desde ayer y hasta Semana Santa comenzó a abrir sus puertas diariamente, de 9 a 20. Eso sí, quienes decidan comenzar a disfrutar esta nueva temporada 2012-2013, tanto allí como en las piletas municipales del parque Alem, que se abrirán al público el 1º de diciembre, deberán pagar una entrada un 25 por ciento más cara que el verano pasado.
Entonces, apenas la intendenta Mónica Fein firme esta semana el decreto de la suba, quienes pagaban 9 pesos para ingresar a La Flora deberán desembolsar 12 (salvo los menores de 8 años que ingresan gratuitamente).
Y quienes se decidan por los abonos de temporada tampoco se las verán fáciles. El general, que costaba hasta ahora 190 pesos, pasará a valer 240 pesos, y el destinado a jubilados y jóvenes subirá de 160 a 200 pesos.
Desde Costanera Rosario, la entidad que administra el balneario, fue Oscar Borra quien detalló las novedades y comodidades de la playa para seguir apostando por ella más allá de los aumentos.
"Se incorporaron 200 metros de pasarela, se redistribuyó la arena en todo el predio, se plantaron sauces y ceibos, ya se programó actividad deportiva y se relicitó el bar y restaurante del sector norte por cinco temporadas. Desde septiembre dejó de ser La Coneja, ahora se llama Mojitos y el fuerte serán los tragos tropicales", dijo el directivo.
La nueva concesionaria gastronómica corresponde a la misma firma que está al frente del bar de cocktails Nenina y Livingston, ambos también en la zona norte. Mojitos inaugurará el viernes próximo. Las personas que se acercaron ayer ya empezaron a disfrutar de esos beneficios. En octubre, la playa estaba habilitada durante toda la semana y sólo se cobraba entrada los sábados y domingos por la puerta norte (la que coincide con la bajada Escauriza). Pero ayer se abrieron las dos (también la de Ricardo Núñez) y hubo largas colas para ingresar hasta alrededor de las 16 y también bastante gente en el agua.
Mujeres y varones por igual y, con protector solar en mano, pasaron la prueba de calzarse el traje de baño por primera vez en público, tras largas jornadas de lluvia, tormenta y días nublados.
"Esta jornada es equiparable a un día normal de verano. Desde las 15 y hasta pasadas las 16, las colas estuvieron a full. Para ser comienzo de noviembre hay mucho público. Esta temporada la gente se adelantó al verano. Habrá que ver si el tiempo sigue así, no descartamos lograr el récord del año pasado que en un fin de semana largo registró un ingreso superior a las 21 mil personas", dijo el encargado, Aníbal Modarelli.
El balneario cuenta con un equipo de 14 bañeros y un jefe de guardavidas, servicio médico, seguridad privada, vestuarios y baños y servicio de alquiler de sillas y reposeras.
Las piletas. Para disfrutar de las piletas aún hay que esperar un mes. Pero la demora valdrá la pena porque cuando abran tendrán "totalmente renovados los vestuarios y baños de damas, con nuevos sanitarios y azulejos". Así lo aseguró Borra, quien deslizó que el ingreso a los natatorios también sufrirán una suba.
Quienes hasta la temporada pasada pagaban 12 pesos de entrada y 8 pesos por la revisación, este verano deberán abonar 15 y 10 pesos, respectivamente.
Las tradicionales piletas del parque Alem fueron inauguradas en 1939 y cuentan con uno de los mejores filtrados que puede tener un natatorio. "Es de grava, arena de distintos grosores", expicó Modarelli.
Están ubicadas en una superficie verde de 12 mil metros cuadrados y son tres: una de 50 por 19 metros y dos de 25 por 25, para niños. Además, cuentan con una custodia de 5 guardavidas.
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