ROSARIO: Los carreros marcharán al Municipio

Reclaman andar sin restricciones por la ciudad. Desde el municipio afirman que no le van a quitar los caballos, pero que recortaron el sector de 27 de Febrero, Ovidio Lagos y el río por seguridad vial.

Carreros y cirujas pelean por su libre circulación. Ya quedaron fuera del micro y macrocentro de la ciudad, y ahora denuncian que el municipio quiere quitarles los caballos. Susana Bartolomé, a cargo de Economía Solidaria municipal, dió una versión diferente, afirmó que la prohibición de la tracción a sangre en el sector de 27 de Febrero, Ovidio Lagos y el río tiene que ver con una cuestión de seguridad y de no obstruir el tránsito. Pero prometió que no se le quitará el caballo a nadie. Mientras tanto, carreros y cirujas se reúnen esta tarde, a las 15, en Provincias Unidas y Seguí (barrio La Lagunita) para proyectar otra movilización al municipio en los próximos días. En esa zona, hace tres semanas, la policía y funcionarios de la ciudad desbarataron una cinchada de caballos en el predio de Castaño, aunque la mujer dijo que sólo se trataba de una reunión para organizar una cooperativa.
Margarita Castaño, una de las voceras de los carreros, comentó a El Ciudadano que “las autoridades municipales pretenden dejarlos sin su único ingreso que es el reciclado”. Asimismo, remarcó que ella tiene cerca de 15 títulos, pero la situación económica y la falta de posibilidades no la dejan trabajar libremente y debe remitirse al cirujeo. “Soy asistente gerontológico y realicé muchas capacitaciones, hoy no ejerzo ninguna de ellas porque no me dan la posibilidad. Hay mucha gente grande como yo que quisiera trabajar de otra cosa, pero no les queda otra más que salir a juntar cartones y revolver la basura de los contenedores, y donde hay mayor material es en el centro, pero no nos dejan entrar”, lamentó.
Cabe señalar que el municipio dio a conocer los primeros resultados del censo que relevó a la población de recolectores informales que utilizan carros con caballos para realizar trabajos de cirujeo. Esto demostró que de las 800 familias censadas, un 20 por ciento, en su gran mayoría jóvenes menores de 35 que tienen menos de 5 años “arriba del carro” anhela dejar la actividad en caso de tener la posibilidad de reinsertarse laboralmente en otro oficio. “Si logramos que los trabajadores informales empiecen a realizar otros trabajos, disminuiremos el uso de la tracción a sangre y la utilización del caballo como herramienta en la recolección”, sostuvo la subsecretaria de Economía Solidaria del municipio, Susana Bartolomé.
Tal cual lo informara este medio en abril de este año, la Subsecretaría de Economía Solidaria y la Dirección de Control Urbano de la Municipalidad culminaron ese mes la primera etapa del relevamiento hecho al total de los carreros de la ciudad. En ese trabajo se registraron con chips a 2.000 caballos, se patentaron 1.300 carros y también se inscribió a 1.500 familias en un registro social.
Por su parte, Susana Bartolomé advirtió: “Los carreros no deben preocuparse, nunca le sacaremos la vía de supervivencia que tienen. Está el proyecto de quitar la tracción a sangre de las calles pero eso llevará tiempo y se espera poder concretarlo a fines de 2014 o en 2015. Mientras tanto, no quitaremos los caballos a nadie, dado que son de su propiedad, pero ya no podrán acarrear basura”. La subsecretaria de Economía Solidaria manifestó que se han tenido reuniones con los carreros, sobre todo con los jóvenes, porque es necesario cambiar su trabajo. Es decir, “de a poco iremos teniendo otras opciones para que dejen el carro y el cirujeo”.
Precisamente, Castaño mencionó: “Si nos legalizaron con los chips, para qué nos prohíben trabajar con comodidad. Nos quitan el centro de la ciudad, donde más tenemos para reciclar”, sostuvo e invitó a todos los afectados a citarse en La Lagunita, esta tarde.