El diputado provincial por la
Unión PRO Federal Germán Mastrocola realizó una recorrida por el ex
Batallón 121 junto con los vecinos nucleados en la organización Verde 11
de la zona sur de Rosario.
“Es una verdadera lástima observar el estado de abandono de
los edificios centenarios, de las piletas semiolímpicas, del terreno
verde de varias hectáreas. Estoy convencido que el proyecto de
desarrollo del deporte de alta competencia es posible en un 100% y puede
coexistir con un parque para todos los vecinos, con establecimientos
educativos y otras cosas más”. Con estas palabras, el diputado
provincial por Uniópn PRO Germán Mastrocola, se refirió al estado del ex
Batallón 121.
Tras una recorrida con vecinos nucleados en la organización Verde 11 de la zona sur de Rosario, el legislador contó llegaron “a un acuerdo implícito con los vecinos, que quieren que funcionen establecimientos educativos deportivos e intelectuales y no ven con malos ojos nuestro proyecto”.
El legislador dijo que se sintió impresionado ante "la decandencia, el abandono y el no destino a ese predio tan inmenso de la ciudad".
"Como diputados y ciudadano ver una cosa tan grande, tan inmensa, con unas instalaciones tan bien hechas y con una estructura tan fuerte, dejar que se abandone así realmente es un pecado", agregó Mastrocola.
El diputado contó además que estuvo charlando con Liliana, encargada de la escuela de Equinoterapia a la cual se le cedió un pedazo de las 22 hectáreas que tiene el ex Batallón 121: “Realiza un trabajo con chicos discapacitados y no recibe ningún tipo de ayuda gubernamental. Mantiene ella sola los caballos y el lugar donde entrenan. El año pasado un alumno de ella fue a la Juegos ParaOlímpicos y nadie reconoció su trabajo maravilloso”.
Tras una recorrida con vecinos nucleados en la organización Verde 11 de la zona sur de Rosario, el legislador contó llegaron “a un acuerdo implícito con los vecinos, que quieren que funcionen establecimientos educativos deportivos e intelectuales y no ven con malos ojos nuestro proyecto”.
El legislador dijo que se sintió impresionado ante "la decandencia, el abandono y el no destino a ese predio tan inmenso de la ciudad".
"Como diputados y ciudadano ver una cosa tan grande, tan inmensa, con unas instalaciones tan bien hechas y con una estructura tan fuerte, dejar que se abandone así realmente es un pecado", agregó Mastrocola.
El diputado contó además que estuvo charlando con Liliana, encargada de la escuela de Equinoterapia a la cual se le cedió un pedazo de las 22 hectáreas que tiene el ex Batallón 121: “Realiza un trabajo con chicos discapacitados y no recibe ningún tipo de ayuda gubernamental. Mantiene ella sola los caballos y el lugar donde entrenan. El año pasado un alumno de ella fue a la Juegos ParaOlímpicos y nadie reconoció su trabajo maravilloso”.
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