Las víctimas tenían 25 y 27 años murieron luego de chocar sus cabezas al arrojarse en la práctica extrema que implica saltar amarrado de arneses desde la altura.
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Se sabe que los jóvenes, Claudio Marcelo Martínez, 25, y Alexis Sebastián Papaiani, 27, de Capital Federal, pendían de la grúa, instalada en la quinta en Rubén Darío y Álvarez Thomas, que los jóvenes habrían alquilado. Uno falleció en el acto, mientras que otro, luego de caer al piso y cuando iba camino al hospital de Moreno. Aclararon las fuentes consultadas, además, que no se trataba de un parque de diversiones sino de un evento privado y que la grúa estaba abandonada en esa cuadra.
El bunjee-jumping es una práctica extrema en la que las personas se arrojan de gran altura para rebotar en el vacío amarrados con una soga elástica. Generalmente se practica desde altos puentes. Esta vez, la tragedia no ocurrió por el corte de la soga, como ha ocurrido varias veces, sino por un absurdo choque entre dos participantes de esa práctica, elegida por quienes gustan de altas dosis de adrenalina. El bungee-jumping es también conocido como "Góming": consiste en hacer un salto al vacío desde una considerable altura con una conexión desde los tobillos a una cuerda elstica que permite, primero, caer acelerando, y luego amortiguar la caída y provocar rebotes.
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