En el marco de la causa que se investiga a José López, luego que fuera encontrado en las cercanías de un convento de General Rodríguez con bolsos que contenían 9 millones de dólares, se decidió que la hermana Alba sea excluida.
La decisión la tomó el juez Daniel Rafecas, y sostuvo en su dictamen que la hermana Alba es “inimputable”. El magistrado desvinculó a la religiosa de la causa porque dos estudios concluyeron que no está en condiciones de afrontar un proceso penal.
El último estudio, realizado por una junta médica, sostuvo que Alba, de 94 años, sufre “un estado demencial en estado moderado”, por lo que “no se encuentra en condiciones psicofísicas para enfrentar un proceso penal”.
En la madrugada del 14 de Junio pasado la hermana Alba estuvo reunida con José López por más de una hora en su cuarto, y el resto de las hermanas del convento habían declarado antes la justicia que Alba, precisamente, manejaba el convento con “mano de hierro” y era quien daba las órdenes.
Pero según los estudios realizados por los médicos, la religiosa no está en condiciones de dar órdenes, de manejar un convento y mucho menos de afrontar un proceso judicial.
Ahora el juez tiene la tarea de verificar los dichos de las otras religiosas, ya que ellas habían afirmado que la hermana Alba manejaba todo y ahora los médicos dicen que esto no es posible, entonces las religiosas habrían mentido acerca del rol que cumplía la hermana Alba en el convento de General Rodríguez.
Realmente es una pena que la madre Alba no esté en condiciones de declarar ya que su testimonio hubiera sido muy valioso para determinar todo lo que sucedía en ese convento.
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