Con motivo de los graves hechos ocurridos ayer en la ciudad de Rosario donde un minúsculo grupo de personas casi todas mujeres aparentemente participantes del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres agredieron a personal policial que custodiaba la Iglesia Catedral hacemos saber a la opinión publica que desde nuestro sindicato reafirmamos que nadie puede estar por encima de la ley y que tampoco la ciudadanía debe soportar este tipo de acciones como las sufridas ayer no solo por los trabajadores policiales sino por todos.
Somos conscientes de que en el marco de una concurrencia de mujeres que superaban las 50.000 un minúsculo grupúsculo de violentas empañó nuevamente y como lo vienen haciendo en los últimos encuentros del denominado Encuentro Nacional de Mujeres pero también es cierto que los propios organizadores hirvieron lo necesario de manera inescrupulosa para que esto ocurriera al incluir el paso por la Iglesia Catedral de manera oficial contando con el antecedente de los desmanes del año pasado frente a la de Mar de Plata. Sabían que ocurriría.
Además presionaron a las autoridades y ellas cedieron para que no hubiese presencia de personal de Gendarmería Nacional durante el dispositivo de seguridad del evento. Es mas, la ciudad prácticamente fue desguarnecida al menos en la zona céntrica para satisfacer los caprichos de los organizadores. De eso es el gobierno de Santa Fe el máximo responsable. Es de destacar que este mismo gobierno encabezado por Miguel Lifschiftz subvencionó la organización del evento al igual que la intendente Mónica Fein otra gran responsable.
Nuestros compárenos debieron soportar la agresiva presencia de estos delincuentes que no se conformaron con simples insultos sino que arrojaron piedras y hasta bombas molotov y encima hoy se quejan por lo que denominan “salvaje represión”.
Compartimos la idea de luchar por los derechos de todos sin importar distinción alguna, provenimos de una madre y comprendemos cabalmente el alto significado de la mujer en la vida de la humanidad pero creemos que este grupo minúsculo apadrinado por organizadores y financiadores no representan esa lucha legítima que apoyamos.
Exhortamos a la autoridades a proteger además de las vidas y los bienes materiales el patrimonio histórico, cultural y religioso que nos distinguen como Nación. No se puede agredir templos de ninguna clase en nombre de ningún derecho. Los argentinos nos hemos pronunciado claramente en el deseo de vivir en democracia y esto presupone la libertad con responsabilidad.
Lamentamos las lesiones sufridas por compañeros trabajadores de prensa en medio de esta situación que se suman a las de los de la seguridad pública, paradojalmente en su mayoría mujeres. Les extendemos la solidaridad a todos.
Instamos al diálogo, respeto y al gobierno provincial y municipal a asumir sus responsabilidades políticas y a la justicia a investigar a fondo lo sucedido y se reparen los daños causados a personas y bienes. No hacerlo y lograrlo sumaria mas impunidad y acrecentamiento de los niveles de inseguridad.
Comisión Directiva
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