La nueva norma catalana declaró "nulos y sin ningún efecto jurídico" todos los consejos de guerra por causas políticas en Cataluña entre 1938 y 1975.
Telam |
El Parlamento catalán dio este miércoles luz verde al trámite de una ley que pretende anular las sentencias de los consejos de guerra sumarísimos de la dictadura franquista, un paso que supone un acto de ruptura con la impunidad del ordenamiento jurídico español vigente.
La nueva norma catalana declaró "nulos y sin ningún efecto jurídico" todos los consejos de guerra sumarísimos por causas políticas en Cataluña entre 1938 y 1975.
Las condenas de muerte de los anarquistas Salvador Puig Antich y Joan Peiró, del ex presidente catalán Luis Companys, o del dirigente Manuel Carrasco i Formiguera, quedarán anuladas y el departamento de Justicia del gobierno catalán será el encargado de expedir el respectivo certificados a los familiares de estas víctimas y referentes de la lucha antifranquista.
De esta forma, la denominada "Ley de Reparación Jurídica de las Víctimas del Franquismo", pretende reconocer a personas que lucharon por la libertad contra el fascismo.
La iniciativa fue impulsada por la coalición indepedentista Junts pel Sí, los anticapitalistas de la CUP y Catalunya Si que es Pot, los aliados de Podemos. A pesar de que ni Ciudadanos, ni los socialistas ni el Partido Popular (PP) se opusieron frontalmente, advirtieron que la ley podría ser tumbada por el Tribunal Constitucional español, debido a que el parlamento catalán no tiene competencias en esta materia.
"78.331 procesados, 3.358 ejecutados. Por ellos y ellas nos hacemos soberanos y anulamos sus juicios. Y que vengan a recurrir y que nos suspendan tantas veces como quieran (...) Que corran al Constitucional", aseguró Mireia Boya, diputada de la CUP, durante el debate.
"No nos hablen de amnistías o transiciones. Los crímenes contra la humanidad no prescriben", apuntó Montserrat Palau, de Junts pel Sí.
"Fueron procesos injustos e ilegales. Tenemos que superar este déficit democrático y reparar a las víctimas", añadió la diputada independentista, quien espera que el Alto tribunal no suspensa de esta ley porque "no puede legitimar la justicia franquista".
La nueva norma catalana declaró "nulos y sin ningún efecto jurídico" todos los consejos de guerra sumarísimos por causas políticas en Cataluña entre 1938 y 1975.
Las condenas de muerte de los anarquistas Salvador Puig Antich y Joan Peiró, del ex presidente catalán Luis Companys, o del dirigente Manuel Carrasco i Formiguera, quedarán anuladas y el departamento de Justicia del gobierno catalán será el encargado de expedir el respectivo certificados a los familiares de estas víctimas y referentes de la lucha antifranquista.
De esta forma, la denominada "Ley de Reparación Jurídica de las Víctimas del Franquismo", pretende reconocer a personas que lucharon por la libertad contra el fascismo.
La iniciativa fue impulsada por la coalición indepedentista Junts pel Sí, los anticapitalistas de la CUP y Catalunya Si que es Pot, los aliados de Podemos. A pesar de que ni Ciudadanos, ni los socialistas ni el Partido Popular (PP) se opusieron frontalmente, advirtieron que la ley podría ser tumbada por el Tribunal Constitucional español, debido a que el parlamento catalán no tiene competencias en esta materia.
"78.331 procesados, 3.358 ejecutados. Por ellos y ellas nos hacemos soberanos y anulamos sus juicios. Y que vengan a recurrir y que nos suspendan tantas veces como quieran (...) Que corran al Constitucional", aseguró Mireia Boya, diputada de la CUP, durante el debate.
"No nos hablen de amnistías o transiciones. Los crímenes contra la humanidad no prescriben", apuntó Montserrat Palau, de Junts pel Sí.
"Fueron procesos injustos e ilegales. Tenemos que superar este déficit democrático y reparar a las víctimas", añadió la diputada independentista, quien espera que el Alto tribunal no suspensa de esta ley porque "no puede legitimar la justicia franquista".
No hay comentarios:
Publicar un comentario