La magistrada, Mónica Lombardi dio los argumentos de su resolución en la que dictó prisión preventiva para nueve imputados por estafa y lavado de activos, y liberó a dos.
Rosario 3 |
La jueza Mónica Lamperti dio a conocer los fundamentos por los que dictó prisión preventiva a nueve de los once acusados por los delitos de asociación ilícita, estafa, fraude y lavado de activos.
La magistrada resolvió dictar prisión preventiva por 60 días –hasta el 12 de diciembre– a Juan Roberto Aymo, Maximiliano González de Gaetano, Leandro Pérez, Juan Bautista Aliau, Eduardo Martín Torres, Marcelo Basilio Jaef y Ramona Rodríguez (cumple prisión domiciliaria porque tiene un menor de 5 años a cargo). Y por 30 días a Jonathan Zárate (supuesto prestanombre y sin imputación por lavado) y Jorge Oneto. En tanto, salieron bajo fianza el escribano Luis Kurtzemann (hijo) y el empresario Pablo Abdala.
Luego de una audiencia imputativa de quince horas, la jueza oficializó este viernes sus argumentos, de los que ya notificó a las partes.
En ellos, consideró que la fiscalía aportó “información de calidad” que demostró “la supuesta intervención de los imputados en maniobras tendientes a despojar de sus bienes a sus propietarios o poseedores”, mediante maniobras que habrían sido realizadas utilizando falsos mandatos, documentos apócrifos y aprovechando situaciones de titulares fallecidos o ausentes para transmitir los inmuebles a su favor.
En el caso de aquellos a los que les dictó prisión preventiva, consideró que existe peligro de fuga y de que entorpezcan la investigación debido a la posible pena que podría corresponderles luego de un juicio oral y el posible “despliegue de influencias” dada la situación personal de cada uno.
“La Fiscalía en el análisis de la evidencia ha logrado una hilación de circunstancias basada en información de relevancia que comprende informes registrales, secuestro de documentación, como así también probable intervención de los mismos con supuestas incapacidades financieras que hasta el momento las defensas no han logrado refutar”, describió Lamperti.
Respecto de Kurtzemann y Abdala, los dos imputados que fueron dejados en libertad, la jueza consideró que ambos tuvieron un rol más acotado en los hechos y, en el caso de Abdala, tuvo en cuenta que al momento de los allanamientos y detenciones se encontraba de viaje en el exterior y al enterarse de ser requerido por la fiscalía realizó un “real esfuerzo” por cumplir con tal requerimiento.
Ahora, corren los plazos procesales para que –si lo consideran– las defensas apelen la resolución y lleven el debate a la Cámara de Apelaciones.
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