POR: REDACCION E24
Se realizó este viernes la audiencia imputativa. El acusado aseguraría que actuó en legítima defensa, luego de un hecho de inseguridad.
Se realizó este viernes por la tarde la audiencia imputativa para C.N.R., policía de 22 años que está acusado por el asesinato de Jonatan Tula, ocurrido días atrás en Las Flores.
En esa oportunidad, el fiscal regional Jorge Nessier informó al detenido que se le acusa de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, entre otros delitos.
Según expuso el funcionario, el Ministerio Público de la Acusación intentará demostrar que el crimen se produjo luego de una violenta pelea generada entre dos grupos de jóvenes, en la esquina que forman la avenida Regimiento 12 de Infantería y la calle Aguado y que la víctima no estaba armada.
Según lo pronunciado por Nessier, C.N.R. habría pasado por el lugar cerca de las 23 del pasado miércoles junto a algunos amigos cuando se generó la discusión con Tula y el grupo de personas que lo acompañaba.
Tras algunas agresiones físicas, aparentemente C.N.R. trató de escapar y Tula lo persiguió. Habría sido en esas circunstancias, que el policía giró sobre sus pasos, tomó su arma reglamentaria y abrió fuego en al menos dos oportunidades. Un proyectil impactó en la cara de Tula, le provocó daños gravísimos y salió por la nuca. El otro hizo blanco en la nariz de una persona que circunstancialmente pasaba por el lugar, provocándole una lesión que no puso en peligro su vida.
Muchos testigos avalarían la hipótesis del fiscal, que además aseguró que el peritaje balístico realizado sobre el arma reglamentaria de C.N.R. dio positivo. De esa pistola salió la bala que mató a Tula.
El imputado designó recientemente como abogados defensores a Martín Risso Patrón y María Celeste Roa Hertelendi, quienes le aconsejaron no declarar en esta oportunidad.
No obstante, trascendió que el acusado plantearía en la próxima audiencia de prisión preventiva -se realizará el martes por la mañana, según dispuso el juez Sergio Carranza, a pedido de las partes- que la muerte de Tula se originó en un hecho de inseguridad y que actuó en legítima defensa. Desde la fiscalía, se intentará demostrar que el policía conocía desde hacía tiempo con Tula y que estaban enfrentados por un problema de vieja data.
El joven policía afirmaría que efectuó un solo disparo, en principio el que terminó con la vida de Tula. Pero que anteriormente habrían abierto fuego en su contra. Algunos vecinos escucharon al menos tres detonaciones en aquel momento, pero las versiones son cruzadas en este punto.
Por otra parte, se supo que peritos de la Policía Científica encontraron restos de pólvora en las manos del acusado y también de la víctima. No obstante, desde el Ministerio Público de la Acusación relativizaron la importancia de estos exámenes.
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