El ex mandatario estadounidense presentó sus respetos ante los restos del ex presidente israelí, trasladado al Parlamento para los homenajes.
Télam |
Clinton llegó al aeropuerto internacional Ben Gurión, próximo a Tel Aviv, y expresó su deseo de trasladarse de inmediato a Jerusalén, para rendir tributo ante el ataúd del que fuera su homólogo y viejo conocido Peres, cuyos restos permanecerán expuestos durante toda la jornada, para que la ciudadanía pueda darle su último adiós.
Acompañado por el jefe del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, y el presidente de la Cámara, Yuli Edelstein, Clinton se acercó al ataúd con la mano en el pecho y el rostro compungido.
Fue la primera personalidad en hacerlo, tras una breve ceremonia realizada este jueves en la que no hubo discursos y en la que Rivlin, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, Edelstein y el líder de la oposición, Itzhak Herzog, depositaron uno a uno ofrendas florales junto al féretro, cubierto por una bandera de Israel.
Tras el breve acto, destacados políticos, asesores y allegados de Peres tuvieron la oportunidad de rendir sus respetos antes de que lo hiciera el resto de la población.
La Policía israelí desplegó un dispositivo especial con cerca de 8.000 agentes en diversos puntos de Jerusalén para garantizar que los actos se desarrollan sin incidencias, informó en un comunicado la portavoz policial Luba Samri.
Los servicios de seguridad prepararon un dispositivo especial para lo que será el funeral más blindado de la historia del país, a realizarse este viernes en el Monte Herzl de Jerusalén, para garantizar el desplazamiento de los mandatarios y el aterrizaje y despegue en unos pocas horas de más de 120 aviones.
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