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jueves, 21 de julio de 2016

Para recomponer la crisis lechera Ruralistas sugieren a la provincia tomar deuda por u$s 330 millones

Los fondos se utilizarían para otorgar préstamos a 10 años a productores tamberos, a razón de hasta $ 10.000 por vaca. Sería para afrontar la confección de reservas y mejorar instalaciones. Las autoridades tratarían de involucrar a la Nación.

Esta mañana. Funcionarios y dirigentes rurales presentaron las conclusiones de un taller en el que debatieron sobre herramientas alternativas de financiamiento para el sector.
Juan Manuel Fernández
@jotafernan

El ruralismo santafesino solicitó al gobierno provincial que instrumente, de manera urgente, ayuda financiera por u$s 330 millones para recomponer las empresas tamberas devastadas por el temporal de abril.

El pedido surgió tras una jornada taller, entre funcionarios y entidades del sector, en la que se debatieron alternativas para facilitar la siembra de pasturas y verdeos, la confección de reservas y el mejoramiento de instalaciones tranqueras adentro.

Durante una conferencia de prensa, realizada esta mañana en el Ministerio de la Producción, se precisó que el objetivo es otorgar créditos a razón de .000 a .000 por vaca con un plazo de 10 años, con 3 de gracia y tasas “consensuadas” entre el gobierno y los productores.

El Ministro de la Producción, Luis Contigiani, encabezó el acto junto al Secretario de Lechería, Pedro Morini, y en compañía del presidente de Carsfe, Gustavo Vionnet, entre otros dirigentes rurales.

Según el diagnóstico del ruralismo, la pérdida por la catástrofe hídrica en la lechería provincial asciende a u$s 760 millones, con el agravante del pésimo estado en que quedaron los establecimientos. Y que, por la magnitud del daño, la oferta crediticia -pública o privada- disponible a nivel nacional no es capaz de atender la real necesidad de los productores.

“Nosotros le pedimos a la provincia que, ahora que se abrió el cepo y tenemos acceso al mercado de capitales, tomen créditos a largo plazo, de 10 años, con un período de gracia de 3, y que los intereses los discutamos entre producción y provincia”, declaró Vionnet a Campolitoral.

El dirigente indicó que Santa Fe factura alrededor de u$s 3.000 millones al año en materia láctea -a precio de góndola- y un alto porcentaje está en riesgo “de desaparición”, por lo que consideró “imprescindible” una atención especial. Al respecto remarcó que muchos tambos perdieron entre el 40 y el 60% de su producción y “si no se los ayuda desaparecen”.

Los créditos a los que aspira la producción serían para, entre otros objetivos, generar infraestructura interna que impida perjuicios como los sufridos tras el temporal de abril. Por ejemplo, afirmado de circuitos internos en callejones de vacas; en el circuito de maquinaria; playones afirmados para patio de comidas; lugares donde alojar los animales en días de lluvia para darles alimento.

El ministro Contigiani explicó que fue el gobernador Miguel Lifschitz quien pidió “encontrar una herramienta no tradicional” para brindar asistencia financiera y que “él ahora tendrá que analizar cómo darle ejecutividad” al pedido que surgió del taller con los productores. La idea, dijo, es tener una propuesta concreta para presentar ante el Estado Nacional “y si el gobierno nacional la asume junto a nosotros será un estado ideal”; de lo contrario -dijo- “desde la provincia analizaremos, en algún esquema gradual, cómo contribuir en esta hoja de ruta para sacar la lechería adelante”.

Al respecto el Secretario de Lechería, Pedro Morini, declaró: “rápidamente tendremos que salir a plantear la propuesta en los ámbitos que corresponda en la provincia y después seguramente al Estado Nacional, que consideramos es un jugador que tiene que estar”. Según el funcionario la provincia evaluará qué puede aportar “a partir de algún endeudamiento”, al igual que el mecanismo para distribuirlo. Y, en sintonía con Vionnet, afirmó que la situación excede a los bancos “porque hoy no habría capacidad prestable para semejante magnitud”, por lo que analizarán si la instrumentación se hace a través de un banco o un fideicomiso. Sobre todo porque hay productores “fuera del sistema” bancario por la crisis y “hay que ver cómo los incorporamos”, indicó.

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