Foto: Archivo El Litoral
Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com
El juez de la IPP, Héctor Gabriel Candioti, rechazó esta mañana el planteo del Ministerio Público de la Acusación y de la querella, para que Cristian Sebastián R., alias “Pelado”, quedara detenido con prisión preventiva por el homicidio de Gabriel Chialva, ocurrido la tarde del 9 de febrero, en su casa del barrio Barranquitas.
El magistrado ordenó una serie de medidas alternativas a la prisión, entre las que cuentan mantener una distancia mínima de 2.000 metros con familiares de la víctima y testigos de la causa; fijar domicilio en otro lugar que su actual residencia en el barrio Villa Hipódromo; así como presentarse semanalmente ante las autoridades del MPA.
La decisión judicial se conoció luego de que la abogada del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Magalí Mazza, pusiera en jaque la evidencia aportada por la fiscalía y la querella, al advertir serias contradicciones entre los numerosos testigos.
El tatuaje
Aunque todavía no se conocen los fundamentos del juez Candioti, fue determinante la exhibición del torso desnudo del imputado, mostrando que no tiene ningún tatuaje en su espalda, como sostuvo uno de los testigos.
Un vendedor ambulante que dijo haberse encontrado con “el Pelado” tres días después del crimen en la rotonda del hipódromo, declaró que el propio acusado le confesó que “con ésta lo maté al Gabi”, mostrándole una pistola 9 mm. El testigo lo identificó por el apodo y señaló que tenía un sol tatuado en la espalda, además de “otros mamarrachos”.
El reo se quedó en cueros delante del magistrado hoy y a todas luces se advirtió que no tiene tal tatuaje, sino que está tatuado en el pecho y el hombro izquierdo y que uno de ellos es una especie de estrella y no un sol.
La Dra. Mazza pretendió así “demostrar que la persona que habló con el vendedor ambulante no era la misma que tenemos acá sentada”. “No está claro que este tal ‘Pelado’ sea Cristian R.”, dijo.
Además señaló las contradicciones en cuanto a la ropa descripta por los testigos. Mientras la novia de la víctima dice verlo con bermuda oscura y remera clara, un vecino dijo que vio a una persona vestida de policía salir luego de que se oyeran los disparos. “Existen demasiadas contradicciones como para sospechar que sea el mismo que le dio muerte a la víctima”, agregó.
Prestamista
Previamente, el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Jorge Nessier, hizo un repaso histórico del hecho que situó en la tarde del 9 de febrero de 2016, en la casa de la víctima, ubicada en calle Bolivia al 4000, a media cuadra de la avenida Presidente Perón.
En el lavadero de la casa, Gabriel fue hallado ya sin vida por su novia, que venía de visitar a una amiga y decidió regresar porque Gabriel no le contestaba los mensajes. La víctima recibió tres disparos de 9 mm. dos en la cabeza y uno en el tórax por lo que la muerte fue inmediata.
Las principales hipótesis señalan que Chialva, joven empleado de la Legislatura, se dedicaba además a prestar dinero a interés y que tiempo atrás había entregado una suma al “Pelado”, a cambio de lo cual se quedó con su moto, una Honda Tornado roja que desapareció luego del crimen, al igual que otros objetos de valor.
Riesgos procesales
El propio fiscal tras enumerar los diversos testimonios advirtió al juez del caso que “existen discordancias entre los testigos”, aunque destacó que “son coincidentes entre quienes lo conocían en señalar al ‘Pelado’”.
El fiscal centró su planteo en los riesgos procesales que implicaría que el acusado fuera liberado, principalmente en el entorpecimiento probatorio que significaría para la causa, por la cantidad de testigos atemorizados que viven en la zona. Además, consideró razonable el peligro de fuga dado que el mínimo para una posible condena sería de 10 años y 8 meses.
También resaltó que aunque no tiene antecedentes condenatorios, el acusado cuenta con causas en trámite por los delitos de “uso de arma de fuego”, “robo calificado con arma” y “portación y tenencia de arma de fuego”.
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