Carlos Del Frade, diputado provincial. Foto: Archivo El Litoral / Flavio Raina
DyN
La ciudad de Rosario atraviesa un recrudecimiento de la violencia urbana, con 27 homicidios en los últimos 45 días, lo que es interpretado por dirigentes políticos como consecuencia de un "reacomodamiento del gerenciamiento narco" en la zona, a causa del retroceso de la influencia de la banda "Los Monos".
Así lo afirmó el diputado provincial rosarino Carlos Del Frade, del Frente Social y Popular, quien advirtió que en los barrios de la ciudad hay una "interna desesperada" entre quienes tienen "armas y drogas" para ver cómo se acomodan en el nuevo escenario, tras el derrumbe del "poder hegemónico" de "Los Monos", banda que, con el arresto de Ramón "Monchi" Machuca días pasados, quedó sin liderazgo visible.
De esta forma, estimó el legislador, los 27 homicidios cometidos en los últimos 45 días en el departamento Rosario tienen relación con un "reacomodamiento del gerenciamiento narco" por el cual distintos grupos pelean por quedarse con "las hilachas" del poder que supo tener "Los Monos".
Las estadísticas marcaban un crecimiento en el número de crímenes en mayo último y en lo que va de junio, tres de los cuales ocurrieron en las últimas 48 horas, elevando la cifra a 97 en lo que va del 2016, lo que arroja un promedio de un asesinato cada dos días. Entre las víctimas se encuentran barrabravas de los clubes rosarinos e integrantes de bandas enquistadas en distintos barrios periféricos de la ciudad que se disputan el negocio de la droga, según consta en las investigaciones judiciales.
"Hay una serie de fuerzas que se desataron últimamente que buscan exhibir una feroz violencia para quedarse con las hilachas del poder narco", subrayó el legislador.
Del Frade trazó un mapa de las seis bandas narco que operaron en el Gran Rosario en los últimos años: "Los Monos", en la zona sur, pero con influencia en toda la ciudad; "Los Alvarado", en el centro; la que comandaba el asesinado Luis Medina, que actuó en la zona oeste; "Los Pillines", vinculados a la barra de Rosario Central, en el norte; "Los Zacarías", en las localidades de San Lorenzo, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez, y "Los Bassi", en Villa Gobernador Gálvez.
De esta forma, Rosario sigue teniendo la tasa de homicidios más alta del país, del 12,2 por ciento cada cien mil habitantes, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Aún así, las cifras parciales de este año eran algo mejores que en períodos anteriores: el primer cuatrimestre de 2016 terminó con 71 crímenes, 13 menos que en 2015, y 34 menos que en 2014, pero muy por encima de los guarismos registrados en 2006, cuando hubo 25 homicidios en los meses de enero, febrero, marzo y abril.
Los datos estadísticos señalan que la espiral de crímenes y violencia empezó a visualizarse con fuerza en 2011, cuando se elevó significativamente la tasa de homicidios, con 164 asesinatos, un 30 por ciento más respecto al año anteriores, que habían sido 125 casos.
En 2012 la cifra trepó a 182 y en 2013 a 264 casos, un guarismo récord. Luego, en 2014 la tendencia se modificó con un leve retroceso, ya que en todo el año hubo 250 muertes violentas; y en 2015 la curva siguió descendiendo, ya que cerró con un total de 224 crímenes.
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