El juez Berzano impuso restricciones al párroco, que ayer recuperó la libertad. Foto: Agencia Reconquista
Gustavo Capeletti
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Agencia Reconquista
El cura Néstor Monzón recuperó ayer su libertad luego de cumplir 60 días de prisión preventiva domiciliaria en la parroquia San Luis Gonzaga, de Calchaquí, en el marco de la causa por abuso de menores que lo tiene como único imputado.
En una audiencia sustanciada en la Oficina de Gestión de Judicial de Reconquista, el religioso ex administrador de la parroquia Madre de Dios, de Reconquista, escuchó en silencio la resolución del juez de Instrucción Penal Preparatoria Ireneo Berzano, que le devolvió el derecho a deambular libremente, aunque con la restricciones que la ley impone, de no entorpecer el proceso judicial en marcha y de no acercarse a la víctima ni a su familia.
Los padres de la menor de 3 años abusada estuvieron también presentes y mostraron indignación por la medida judicial, en tanto reclamaron “que se sepa la verdad”, y apuntaron contra “el obispo Macín, que tapa todo”.
Ya en horas de la tarde del martes, las autoridades del Ministerio Público de la Acusación de Reconquista junto a familiares de la nena brindaron una conferencia de prensa en la que adelantaron que “apelaremos ante la Cámara Penal la libertad del cura Monzón porque existe riesgo real de entorpecimiento probatorio, hay una intención solapada de entorpecer el trabajo de la fiscalía porque en realidad no se quiere que se sepa lo que realmente pasó”.
Para sostener con firmeza esa acusación, el titular regional del MPA, Eladio García, acompañado por los fiscales que llevan la causa, Rubén Martínez y Alejandro Rodríguez, dieron a conocer escuchas telefónicas de alto impacto.
“Borre todo”
En los audios cuya transcripción fue presentada como prueba, se reconoce la voz de la abogada del Obispado de Reconquista, Gabriela Contepomi, en una conversación con el cura imputado al que le aconseja que “borre todo”.
Martínez reveló que “la abogada del Obispado le da instrucciones y así lo dice ‘borre todo lo que tiene, borre los mensajes, borre los Whatsapp, borre todo lo que pueda vincularlo con familiares, con laicos, incluso hasta con su confesor. Yo ya lo hice y haga lo mismo con las comunicaciones que tiene conmigo y las comunicaciones que tiene con el obispo’”.
Para el fiscal del caso las escuchas “vienen a cerrar el círculo que veníamos sospechando de que acá no se quiere que se descubra lo que realmente pasó sino que hay un entorpecimiento probatorio muy claro que lo estamos sufriendo y que imposibilita realizar nuestro trabajo como quisiéramos”. Según el funcionario, obran en poder la fiscalía 19 discos con escuchas.
Respecto a las escuchas entre la Dra. Gabriela Contepomi y el sacerdote Néstor Monzón dijo que “son dos conversaciones que duran alrededor de 9 minutos” y dijo que “son bastante explícitas”.
Por su parte, la asesora letrada del obispado admitió el hecho y dijo que “hay un momento en el que uno tiene que ponerse el traje de abogado, el abogado del diablo como se dice y yo le pedí que borre lo que podría llegar a tener guardado y que lo complique en un caso como éste”.
“El hecho de decirle a un cliente que borre toda la prueba de un celular es una nada, porque no es una prueba, estamos hablando de un abuso que está probado y eso es grave”, expresó.
Denuncia
El fiscal Martínez confirmó que realizarán una denuncia penal contra el obispo de Posadas Juan Rubén Martínez, por el amedrentamiento realizado hacia su persona: “En mi caso voy a proceder a hacer la denuncia contra el obispo Juan Rubén Martínez porque las escuchas telefónicas me cierran el círculo de que realmente había una idea de venir a entorpecer la marcha del proceso, y no es casualidad que este hombre haya venido a tratar de amedrentarme o presionar a la fiscalía como lo hizo en ese momento y que fue de pública notoriedad porque algunos medios se hicieron eco de este tema”.
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