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El Litoral
Ivana Fux - ifux@ellitoral.com
El Ministerio de Seguridad pretende llegar a 2017 con una fuerza de seguridad que tenga un chaleco antibala por cada uno de sus agentes operativos. Si lo logra, se convertirá en la primera provincia argentina en abandonar la práctica de “chaleco caliente” para su policía.
Ayer, el propio titular de la cartera, Maximiliano Pullaro, presidió en esta ciudad la entrega simbólica de una partida de ocho mil chalecos que compró la provincia por más de 95 millones de pesos.
Consultado por El Litoral, el funcionario destacó el carácter inédito de la compra - “nunca antes la provincia había comprado tantos chalecos juntos”-, y dijo que la pretensión es hacer cumplir la máxima “un hombre, un chaleco”.
Rotación
Según relató, en la actualidad, el efectivo que deja una guardia entrega su chaleco a quien lo sucede y la indumentaria queda en la comisaría. “Se van rotando -comentó-; se trabaja con lo que denominados ‘a chaleco caliente’. Un chaleco cuesta entre 13 y 14 mil pesos; son costosos y tienen una fecha de vencimiento. Ni la policía de Santa Fe ni la de ningún lugar del país tiene un chaleco por hombre operativo”.
Por eso, consideró que si la provincia logra la meta de ser la primera en contar con esta protección para cada agente en actividad, se estaría dando “un salto de calidad” en la fuerza.
“El objetivo es que el policía cuando se va a su casas, no le tenga que pasar el chaleco a otro policía sino que se lo pueda quedar, cuidarlo él e higienizarlo él”, explicó.
Pruebas
La compra se hizo mediante una licitación pública que ganó Fabricaciones Militares, y se realizaron diferentes pruebas técnicas para probar su seguridad. “Fueron sumamente importantes esas pericias porque se pudo verificar el impacto de bala que tiene que ver con los 7 mm y no con los 18mm que tenían los otros chalecos, y por el impacto cortopunzante. Hablamos de chalecos de una gran calidad”, aseguró.
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