En la jornada del jueves la Institución recibió una amenazante llamada. Las fuerzas del 911 detectaron el número del que fue hecha y atraparon al dueño del celular y a un compañero.
Daniela A. Porta
Las amenazas de bombas se dan prácticamente de forma cotidiana en las escuelas de la ciudad. Afortunadamente, en todos los casos se ha tratado de bromas y falsas alarmas. No obstante, esto genera trastornos en el normal funcionamiento de la institución educativa, corte de calles en zonas aledañas al lugar y despliegue de cinco móviles policiales y de la brigada de explosivos.
Ante la reiteración de este hecho, el 911 ha comenzado a implementar el rastreo del número del que proviene el amenazante llamando. Por ello, en la tarde de ayer se pudo atrapar a dos “bromistas” de la Escuela Avellaneda. Se trata de dos jóvenes de 15 años implicados. Los cuales, a pesar de ser inimputables por su edad, fueron trasladados por las fuerzas a la comisaría para brindar declaración.
El propietario del teléfono móvil del que salió la llamada alegó que le había prestado el equipo a un amigo y que desconocía la finalidad para la cual había sido utilizado.
Por otro lado, en la mañana del jueves el Colegio San José Arquidisesano fue víctima nuevamente de estas bromas de mal gusto. Se trata de la segunda en dos semanas. No obstante, la actividad se retomó rápidamente y la Institución está funcionando normalmente.
Ante la reiteración de este hecho, el 911 ha comenzado a implementar el rastreo del número del que proviene el amenazante llamando. Por ello, en la tarde de ayer se pudo atrapar a dos “bromistas” de la Escuela Avellaneda. Se trata de dos jóvenes de 15 años implicados. Los cuales, a pesar de ser inimputables por su edad, fueron trasladados por las fuerzas a la comisaría para brindar declaración.
El propietario del teléfono móvil del que salió la llamada alegó que le había prestado el equipo a un amigo y que desconocía la finalidad para la cual había sido utilizado.
Por otro lado, en la mañana del jueves el Colegio San José Arquidisesano fue víctima nuevamente de estas bromas de mal gusto. Se trata de la segunda en dos semanas. No obstante, la actividad se retomó rápidamente y la Institución está funcionando normalmente.
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